La decisión de Gabriel Boric de no retirar del Senado el proyecto del TPP11 (o CPTPP) permitió su aprobación en el Senado, pese a la presión de organizaciones sociales y el movimiento medioambiental. Una nueva entrega en bandeja de los recursos naturales y derechos sociales a las multinacionales y grandes potencias económicas.
Miércoles 12 de octubre de 2022
Durante la tarde de este martes el Senado aprobó el Tratado Integral y Progresista de Asociación Traspacífico (CPTPP) con 27 votos a favor, 10 en contra y una abstención.
Los partidos de gobierno se dividieron: la gran mayoría de los sectores de la ex Concertación (Socialismo Democrático hoy) votaron a favor: José Miguel Insulza (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD), Gastón Saavedra (PS), Pedro Araya (ind. PPD), Jorge Soria (ind. PPD), Ximena Rincón (DC) y Matías Walker (DC).
Desde el PS, donde dos votaron en contra (Fidel Espinoza y Alfonso de Urresti), y en la DC (Francisco Huenchumilla y Yasna Provoste). La única abstención fue de Jaime Quintana (PPD). Mientras que, en Apruebo Dignidad se manifestaron en contra.
El proyecto fue impulsado en el último gobierno de Michelle Bachelet y estuvo por más de tres años de tramitación en el parlamento durante el gobierno de Sebastián Piñera, solo resta que Gabriel Boric ratifique el texto. Recordamos que Gabriel Boric no se opuso a que el Senado votara el proyecto, sino al contrario, su diálogo fue reforzar las cartas bilaterales ante una eventual aprobación.
Las volteretas de Boric
Una de las grandes promesas de gobierno de Boric fue la conformación de un gobierno ecologista que proteja la soberanía alimentaria y los recursos naturales. Su posición actual frente al TPP11 implica una traición a su campaña y su votación contra el proyecto cuando fue diputado en el 2019.
Según el artículo 132 del Senado el mandatario tenía plena facultad para retirar el proyecto. La decisión de Boric de permitir que se fuera llevada a cabo su votación reflejó su voluntad política de consentir su aprobación. Hoy la estrategia del gobierno es esperar el avance de los acuerdos bilaterales antes de ratificar el acuerdo.
