La Policía de Río Negro, muestra el desprecio por los jóvenes de los sectores populares, en esta ocasión fue contra un pibe de 23 años, un disparo en la cabeza lo que le provocó muerte cerebral. El hecho que sacude la ciudad tuvo lugar por la tarde noche del domingo, en el B° Costa Norte.
Lunes 10 de agosto de 2020 19:07
Según pudo conocer La Izquierda Diario el nuevo caso de gatillo fácil ocurrió mientras el joven junto a un amigo ingresaba al barrio y fueron perseguidos por un móvil policial perteneciente a la Comisaria Cuarta. Comisaria que tiene un amplio y repulsivo curriculúm marcado por vejaciones, abuso policial, gatillo fácil y que fuera uno de los centros clandestinos de detención durante la dictadura genocida. Nada que envidiar a ninguna institución que responde a los intereses de los gobiernos de turno, como brazo armado del Estado.
Conociendo el accionar de las fuerzas policiales y padeciendo los jóvenes tales hostigamientos no resulta increíble que el joven de 23 años junto a su amigo reaccionara intentando huir. Inmediatamente se inicio una persecución policial hacia los jóvenes en la que se involucra también un móvil del Cuerpo de Seguridad Vial y media hora después interviene una ambulancia, pues una bala de plomo impacto en la cabeza de uno de los ocupantes de la moto causándole inmediatamente muerte cerebral.
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Desde el Ministerio Publico Fiscal informaron que se convocó a las fuerzas federales para que asistan en la investigación (resguardo del predio y realización de medidas científicas) para evitar que este vinculada la policía provincial. Al mismo tiempo se desvinculo al Jefe de la Comisaria Cuarta, Huanque y a cuatro de los uniformados participes en la persecución puesto que el disparo que le provocara la lesión irreversible habría sido perpetrado por un arma reglamentaria.
Desde el inicio de la cuarentena la violencia policial, como en todo el país ha ido en aumento y Cipolletti no es la excepción. Hace aproximadamente dos meses un joven de otro de los barrios más humildes de la ciudad denuncio una detención ilegal, en donde fue detenido, golpeado y empalado en un calabozo de la comisaria ubicada en el B° Anai Mapu. Sin ir más lejos el caso del joven Nicolás Scorolli que fue asesinado por el cabo David Carrasco luego de una persecución o en el 2015 cuando un adolescente de 15 años perdió la visión de uno de sus ojos al ser alcanzado por un proyectil disparada por un policía en una brutal golpiza a un grupo de jóvenes a la salida de un boliche.
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Al cierre de esta nota el joven baleado ayer en el Barrio Costa Norte se encuentra internado en el Hospital de Cipolletti asistido mecánicamente a la espera de una ablación de órganos. Lejos de un rol sanitario para combatir la pandemia en curso el Gobierno de la ciudad en concordancia con el provincial y nacional, no han hecho más que desfinanciar y vaciar el sistema sanitario precarizando a los y las trabajadoras y trasladando esos recursos fortalecer las fuerzas represivas con controles y detenciones arbitrarias aumentando los hostigamientos y hechos como los mencionados anteriormente, donde siguen persiguiendo y hostigando en los barrios y disparando impunemente.
Según datos relevados por este medio ya son 531 casos denunciados durante el ASPO donde sin dudas, el caso de Facundo Astudillo Castro se ha convertido en un reclamo emblemático del accionar represivo y violento de las fuerzas policiales en la Argentina.