Sábado 18 de junio de 2016
Según un comunicado reciente del Sindicato de Metalúrgicos de San José dos Campos, casi 3000 trabajadores de la General Motors (GM) aprobaron la paralización de la producción en caso de que la empresa continúe con los despidos. En palabras del sindicato, “semanalmente la empresa viene despidiendo trabajadores a “cuenta gotas”. Desde mayo más de 40 ya fueron despedidos”. Otra denuncia se refiere a cómo la empresa viene forzando la producción con exceso de horas extras.
Esta noticia aparece el mismo día que la GM publica su balance global apuntando que el lucro líquido se duplicó en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2015, pasando de US$ 900 millones a RS$ 2 billones. Los ingresos líquidos pasaron de RS$ 35,7 billones a RS$ 37,3 comparados los trimestres de 2015 y 2016. Recientemente la GM anunció la contratación de 200 trabajadores para ampliar la producción de la pick up S10 debido a la gran demanda de exportaciones. Este ha sido un importante mecanismo de la patronal para ampliar sus ganancias al mismo tiempo que rebaja los salarios.
Hace menos de un mes el sindicato publicaba un informe festejando el aumento de la participación en los lucros y resultados (PLR) mayor que la del 2015 y el anuncio de contratación de 200 trabajadores y ahora nos dice que ya son 40 los despidos desde mayo. Queda claro que mientras el sindicato “luchaba” por una PLR mayor, los despidos se acumulaban en silencio. No nos sorprende, hace apenas cinco meses una situación similar se dio en la fábrica. En plena huelga por el PLR en enero, cientos de despidos estaban anunciados, pero al contrario de construir una lucha para enfrentarlos, la orientación del sindicato fue levantar la huelga por el PLR sin tocar el tema y luego pasar los despidos sin siquiera convocar a una asamblea para debatir el ataque que se preparaba. Ahora la historia se repite, en una proporción menor, pero ¿que impedirá que la GM ataque nuevamente y despida a centenares?
Este gigante imperialista dejó en la calle a 517 padres de familia al inicio de este año solo para rebajar la media salarial de su planta en esta ciudad, y ahora eleva sus ingresos aumentando la tasa de ganancia con contrataciones con salarios más bajos e imponiendo una enorme cantidad de horas extras todos los días. Los obreros de GM no pueden aceptarlo. Desde Esquerda Diário y del Movimiento Revolucionario de Trabajadores somos solidarios con sus demandas y estamos a disposición de su lucha y no avancen los despidos.