Palestina. Genocidio en el genocidio: Israel también está atacando a los cristianos palestinos

La comunidad cristiana en Palestina es literalmente la más antigua del mundo. En su seno nació Jesucristo hace aproximadamente 2000 años según la religión que fundó, más allá de las denominaciones múltiples que hoy existen.

Con la agresión genocida sionista intensificada desde el pasado mes de octubre a la fecha, Israel ha sido implacable en sus bombardeos, atacando no solamente hospitales, sino también iglesias. La Iglesia de San Porfirio, la más antigua de la zona —que resguarda los restos de su santo patrono— y de denominación ortodoxa, fue bombardeada el pasado 19 de octubre, matando a 18 personas que se refugiaban en ella.

No conformes con esto, el pasado 16 de diciembre, ya en plena época navideña, el ejército sionista, en un acto que solamente se puede calificar de terrorismo, asesinó a una mujer y su hija en la Parroquia de la Sagrada Familia. Así lo denunció nada menos que el Patriarcado Latino de Jerusalén, la circunscripción eclesiástica de la Tierra Santa para la Iglesia Católica.

A Nahida y su hija Samar les dispararon y las mataron mientras caminaban al Convento de las Hermanas. Una murió mientras trataba de llevar a la otra a salvo. Otras siete personas fueron heridas mientras intentaban proteger a los demás dentro del recinto de la iglesia. No se les dio ninguna advertencia ni notificación. Fueron asesinadas a sangre fría dentro del terreno de la Parroquia, donde no hay combatientes.

Más tarde esta mañana, un cohete disparado desde un tanque de las FDI atacó el Convento de las Hermanas de la Madre Teresa (Misioneras de la Caridad). El convento es hogar de más de 54 personas discapacitadas y es parte del complejo de la iglesia, que ha sido designado como un lugar de culto desde el inicio de la guerra. El generador del edificio (la única fuente de electricidad) y los depósitos de combustible fueron destruidos. [...] Dos cohetes más, disparados desde un tanque de las FDI apuntaron al mismo Convento y dejaron inhabitable el lugar. Las 54 personas discapacitadas ahora se encuentran desplazadas y sin acceso a los respiradores que algunos de ellos requieren para sobrevivir.

Varios expertos temen que la comunidad cristiana gazatí sea extinguida gracias a la guerra del sionismo contra los palestinos. Por más que Israel alegue que se trata de una operación de caza contra Hamas (una organización islámica) y sus milicianos, este tipo de acciones dejan en claro que se trata de un genocidio. Uno avalado por la prensa imperialista.

En Gaza se calcula que quedan aún con vida cerca de 800 cristianos; en Cisjordania, donde vive la mayoría, se calcula que viven 50 mil cristianos. En México, estudios arrojan que viven cerca de 13 mil palestinos, de los cuales sorprendentemente el 54% son musulmanes, 40% cristianos y un 1% evangélicos (en contraste con el 80% de musulmanes y 10% de cristianos que viven en los territorios palestinos).

A pesar de los embates del ejército sionista, los cristianos y musulmanes han resistido juntos las ofensivas israelíes y han tendido puentes de solidaridad. Es de resaltar su valentía al rehusarse a abandonar su hogar como pretende el partido terrorista Likud que encabeza hoy el gobierno sionista.

La solidaridad del mundo, y en especial en las festividades navideñas, es lo que mantiene su esperanza viva, una que les permitirá derrotar al sionismo, como lo pueden ser los bloqueos que los sindicatos en Bélgica han hecho para los barcos que transportan armamento.