Germán Larrea Mota es el segundo hombre más rico de México, fortuna heredada por su padre y acrecentada gracias a la explotación minera. La riqueza del director de Grupo México se calcula en más de 27 mil millones de dólares.
Martes 5 de octubre de 2021
Germán Larrea es director de Grupo México, la empresa minera más grande del país, considerada el quinto mayor productor de cobre en el mundo. Desde 1997 preside el Grupo Ferroviario Mexicano, es director del Banco Nacional de México que es parte de Grupo Financiero Banamex y es dueño de la cadena de cines Cinemex, entre otras empresas.
La familia
Su fortuna como la de todo burgués proviene de una gran herencia, tiene una historia de décadas y de favores de los distintos gobiernos.
Jorge Larrea Ortega fundó una empresa constructora en el periodo presidencial de Miguel Alemán, en esos años se asoció con el que en ese entonces era el hombre más rico de México, Bruno Pagliai, para servirle como prestanombres en el negocio de los tubos de acero.
Esto permitió que Larrea Ortega llegara a las altas esferas de la burguesía, le dio la posibilidad de rodearse de políticos, se dice que construyó el Hipódromo de las Américas en la Ciudad de México para complacer a los expresidentes Ávila Camacho y Miguel Alemán.
Toda fortuna se logra gracias a los amigos, Larrea Ortega tenía muy buenos amigos. En el periodo presidencial de Carlos Salinas de Gortari en 1988 compra las minas Cananea y La caridad a un precio muy por debajo de su valor. La explotación de estas minas catapultó la fortuna de los Larrea en un corto periodo de tiempo.
A la muerte de Jorge Larrea su esposa, Sara Mota, se convirtió en la mayor accionista de Grupo México, su fortuna actual se calcula en más de once mil millones de dólares.
Explotador
Una de las características de las minas de Grupo México es que los trabajadores desempeñan sus labores en pésimas condiciones, sin el equipo necesario que garantice su seguridad, con salarios bajos, arriesgando su vida a cada momento que pasan dentro de las minas.
El caso emblemático de negligencia por parte de Grupo México es el asesinato patronal de 65 mineros, cuando sucedió el derrumbe de la mina de Pasta de Conchos, el 19 de febrero de 2006; la empresa hizo todo lo posible para retrasar el rescate de los mineros que quedaron sepultados hasta que se perdió toda esperanza de sacarlos con vida.
Las familias de los mineros denunciaron en su momento que Grupo México evitó el rescate para evadir la responsabilidad que tenía sobre el derrumbe, ya que sabían que la estructura de la mina en cualquier momento podría colapsar.
Ecocida
Las millonarias cuentas de los Larrea chorrean sangre y lodo, se considera que sus empresas mineras son responsables de al menos 22 desastres ambientales, los dos más importantes y conocidos son los de el mar de Cortés y el de el río Sonora.
El 6 de agosto del 2014, la mina Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México, derramó en los ríos Bacanuchi y Sonora cerca de 24 mil millones de litros de sulfato de cobre, afectando permanentemente la flora y la fauna de la región y la vida de cerca de 24 mil personas que habitan a los alrededores de estos ríos.
Los habitantes de la región siguen padeciendo las secuelas provocadas por la contaminación de 270 km de arroyos y ríos, secuelas que van desde alergias hasta cáncer y enfermedades crónico degenerativas.
Después de una evaluación la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente multó a la empresa con la ridícula cantidad de 15 millones de dólares, la obligó a hacer un fideicomiso para proporcionar atención médica a los habitantes afectados. A siete años de la tragedia ecológica los habitantes relatan que la ayuda médica solo llegó a unos cuantos, fue cortada sin ningún aviso un par de años después, afirman que la empresa gastó más dinero en publicidad que en acciones que pudieran revertir el daño.
El 9 de julio de 2019, Metalúrgica de Cobre, empresa de Grupo México, derramó 3 mil litros de ácido sulfúrico al mar de Cortés, hecho que tendrá repercusiones irreversibles para la flora y la fauna de la región.
Pandora Papers
La publicación de los Pandora Papers contiene millones de documentos en los que se revela como las personas más ricas del mundo hacen lo posible para evadir impuestos.
Entre los mexicanos que aparecen en la investigación resalta el nombre de Germán Larrea, quien compró una serie de residencias en los lugares más exclusivos de Estados Unidos que en conjunto valen 36.9 millones de dólares.
Para hacer la operación y no pagar impuestos en México ocultó estas propiedades en paraísos fiscales. Larrea abrió nueve empresas en las Islas Vírgenes Británicas siendo él el único accionista, empresas que no tenían ni un solo empleado, sin domicilio fiscal, ni actividad económica; con estas empresas fantasma compró los inmuebles en Estados Unidos y evitó así declararlas al fisco mexicano.
Algo que caracteriza a las empresas de la familia Larrea son los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo, generaciones de mineros mueren afectados por los daños a la salud que produce el trabajo en el subsuelo sin que la empresa se haga responsable, miles de jóvenes son explotados en Cinemex con salarios muy bajos, jornadas y ritmos de trabajo extenuantes que merman día a día su salud.
La riqueza de Germán Larrea se debe al favor gubernamental que les vendió a precio de regalo parte de las empresas estatales. Su fortuna se erige sobre la devastación ecológica irreversible en el país que ha enfermado a decenas de miles de personas y sobre la explotación de sus trabajadoras y trabajadores.