El Pirata cordobés se llevó los tres puntos de La Plata ante un local que hizo todo el esfuerzo para vencer. El “pescador” Vegetti estuvo dos veces donde debía estar y eso le alcanzó al equipo de Farré para demostrar su peligro de visitante. Con poco descanso, los de Romero viajan a Colombia por la Sudamericana.
Domingo 16 de abril de 2023 13:03
Foto Eva Cabrera | Télam
El frío de sábado a la noche no le impidió al triperío copar, una vez más, el estadio Juan Carmelo Zerrillo. Así como cuando hacía 40 grados la AFA pautaba partidos a las 17, ahora que hace menos de 15 sigue armando una grilla donde la gente se termina volviendo a sus casas a la medianoche. Lo que se dice sensibilidad. De todos modos, para ver a Gimnasia y Esgrima La Plata contra Belgrano de Córdoba por la 12° fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, más de 25 mil almas dijeron presente en el bosque.
El local venía de jugar apenas 50 horas antes en el Monumental contra el puntero River y este lunes saldrá para Bogotá, donde el martes enfrentará a Independiente Santa Fe por la segunda fecha de la Copa Sudamericana. Los de Córdoba tuvieron un día más de descanso y volverán a jugar en una semana. Por eso Sebastián “Chirola” Romero y su equipo tuvieron que idear cambios y esquemas alternativos de juego para intentar capitalizar lo mejor posible cada encuentro. Y como al decir de Dante Panceri esto es la dinámica de lo impensado, algo podía malir sal.
Fallido primer tiempo
Los pibes del Lobo (como viene sucediendo en casi todos los partidos) arrancaron con una actitud más ofensiva que su rival. De hecho durante los primeros quince minutos tuvo un par de oportunidades. Con una defensa firme (donde los pibes Bautista Barros Schelotto y Felipe Sánchez van consolidando sus puestos), un mediocampo gobernado por los pibes Ignacio Miramon y Agustín Bolívar, los avances laterales de los pibes Alexis Steimbach y Tomás Muro y la presión de Cristian Tarragona y Franco Soldano adelante, no dejaban de preocupar al arquero Nuahuel Losada.
A los tres minutos, tras un córner generado por una avanzada tripera, una mano del defensor pirata Lucas Diarte ni siquiera fue revisada por el VAR (por mucho menos ya hemos visto cobrar varios penales en otros partidos). A los 15, por centímetros, Soldano no pudo conectar un buen centro de Steimbach que le había robado muy bien la pelota a un defensor. A los 17, con gran esfuerzo, Losada sacó por arriba un fuerte cabezazo de Bolívar que casi besa el travesaño (en esa misma jugada Alejandro Rébola le hizo una toma de judo a Leonardo Morales que fue mirada con indiferencia por el equipo arbitral encabezado por Nicolás Ramírez).
Para los veinte minutos Gimnasia ya había tenido ocho tiros de esquina a favor y Belgrano ninguno. A la cancha inclinada por el equipo albiazul sólo le faltaba la concreción en la red. Pero el gol no llegó y, lentamente, Belgrano empezó a emparejar las cosas, saliendo del atolladero inicial. Con el lateral Juan Barinaga lanzado al ataque, toques entre Matías García (un ex Gimnasia), Franco Jara y Bruno Zapelli, el equipo cordobés se acercó varias veces al área local.
A los 33, un fallido cabezazo de Soldano en campo propio fue interceptado por Santiago Longo que la metió de pique en el área para la entrada de Zapelli, éste gambeteó a Barros Schelotto y remató. Durso reaccionó con una buena atajada, pero el rebote le quedó en los pies a Pablo Vegetti (otro ex Gimnasia que ya cosecha 57 goles en Belgrano) que no perdonó al arquero y anotó el 1 a 0. La sólida defensa tripera falló y lo pagó caro.
Ni Romero en el banco ni la gente en las tribunas podían creerlo. Si bien el equipo salió rápido a buscar el empate, el golpe de Belgrano (que con éste lleva cuatro triunfos al hilo de visitante) fue duro y a Gimnasia le iba a costar mucho volver a ser como el del principio. Sin embargo tuvo un par de chances más antes de irse al vestuario. Steimbach a los 39 recibió un centro desde la derecha, estaba en la puerta del área chica, se acomodó bien pero le terminó pifiando a la pelota. Tarragona a los 43 se sacó muy bien la marca de Rébola y entró picando al área, pero Barinaga le truncó el centro que Soldano esperaba frente al arquero.
El segundo, más fallido aún
Si bien el esquema pensado previamente por Chirola mostró a un Gimnasia activo y por momentos dominante, faltaba generar más claridad en la llegada al área de Losada. Por eso cambió a Bolívar por Alan Sosa, el pibe de los botines rojos, que al minuto de juego ya le complicaba las cosas al pirata. Pero Farré le ordenó a sus dirigidos defender el 1 a 0 lo más alejado del arco propio posible. Para eso el control en el medio era central. Encima Muro y Miramón (dos pibes talentosos que siguen fogueándose en primera) empezaron a fallar, tanto en la recuperación como en los pases, generando más nerviosismo en los locales.
A los seis minutos, en otra desconcentración de la defensa albiazul, el “pescador” celeste Vegetti aprovechó lo que le que fue servido en bandeja. Barros Schelotto la perdió sobre el lateral derecho, e le quedó al volante Ulises Sánchez que, a unos veinte metros del área, encaró para el medio. Fueron apenas tres toques. Sánchez habilitó a Jara después de eludir a Muro. Jara entró al área y metió el centro ante un pasivo Morales. Vegetti recibió tranquilo entrando al área chica (ante la pasividad de otras dos camisetas albiazules) y la tocó suave frente a un Tomás Durso que se estiraba exigido y sin éxito. Un 2 a 0 que poco explicaba del desarrollo del partido. Pero 2 a 0 al fin.
Romero ya tenía pensado sacar a Steimbach y poner al también talentoso Alan Lescano. No se puede asegurar que ese cambio a tiempo hubiera evitado el gol, pero lo cierto es que ese reemplazo y el posterior de Muro (que no terminó de encontrarse en el partido) por el también talentoso Ivo Mammini (que justo ése día cumplía veinte años) le cambiaron la cara al Lobo. Pero había que remontar un 0-2 y los nervios, inevitablemente, serían un factor más con el que lidiar.
Gimnasia siguió generando tiros de esquina (fueron quince en total al finalizar el partido). Hubo un buen tiro de Sosa a los ocho. Un cabezazo de Lescano minutos después terminó en las manos de Losada. Mammini arremetía por la banda derecha cada vez que recibía un pase. A los 27 Soldano entró al área y disputó el balón con el arquero, que justo se la sacó del buche. A los 31 Tarragona cayó en el área en una jugada más que revisable (el VAR, bien gracias). Para los locales nada terminaba de ser preciso ni peligroso.
A los 40 lo tuvo Lescano. Tras un nuevo córner que cabeceó Tarragona, pegó en el palo y el arquero Losada sacó exigido en la línea, el rebote terminó quedándole al pibe casi afuera del área. Acomodó los “tres dedos” de su zurda exquisita y le pegó cruzado al ras del suelo. La pelota pasó besando el palo izquierdo de Losada. El “¡uhhhh!”, nuevamente, llovió de los cuatro costados. Y así terminó el partido.
Por el planteo que le opuso Belgrano, por venir de una seguidilla de buenos partidos en el bosque (con picos como contra Estudiantes y Racing) y por los cálculos previos del cuerpo técnico al formar al equipo, sin dudas éste fue el peor de todos los encuentros disputados por Gimnasia en la “era Chirola”. El entrenador lo explicó en la conferencia de prensa posterior: “Creo que jugamos bien, pero la diferencia estuvo en la efectividad” de Belgrano, un equipo con “experiencia y oficio”. Según él, ahora hay que descansar como se pueda y “tratar de afrontar de la mejor forma el partido que se viene”.
Se refería al del martes en Bogotá a las 23 (hora argentina), cuando en el estadio Nemesio Camacho los de La Plata sean recibidos por Independiente Santa Fe para jugar la segunda fecha del Grupo G de la Copa Sudamericana. “Son momentos de turbulencia pero estamos fuertes. Hay que insistir, trabajar día a día, levantar lo más rápido posible y seguir creyendo que los muchachos van a dar vuelta esto, yo lo confío plenamente”, cerró la noche Romero mientras aún se escuchaba a la gente despedirse con aplausos por la entrega de “los pibes”.
Comentario final. Hace tiempo que la cancha del Lobo es colmada por la hinchada y ya se empieza a sentir el reclamo de más espacio. Fuentes del club confirmaron que ya se está trabajando la idea de ampliar unas mil nuevas butacas sobre la platea Néstor Basile y a la vez procuran que la gente aproveche mejor la tribuna que da a calle 60, históricamente la menos concurrida.
Ah, y no te olvides. ¡Lolo Regueiro Presente! ¡Juicio y castigo a los asesinos y sus cómplices!