En el día en que se cumplían 43 años de La Noche de los Lápices, el Lobo platense rindió un cálido homenaje a las Madres de Plaza de Mayo. Una tarde a pura emoción tripera.
Pablo Maltz @pablomaltz
Domingo 22 de septiembre de 2019 21:05
Foto: Enfoque Rojo
El salón El Decano del Estadio Juan Carmelo Zerillo se vistió de emoción la tarde del 16 de septiembre.
Por iniciativa de un grupo de socios y socias agrupados en el Frente Popular Gimnasista, con la aprobación unánime de la comisión directiva; Mirta Acuña de Baravalle, Elia Espen y Nora Cortiñas (quien no pudo concurrir) fueron declaradas socias honorarias del club, en reconocimiento a su lucha por la memoria, la verdad y la justicia.
La presentación estuvo a cargo de Camilo Balleto, miembro de la Subcomisión de Cultura y Museo del club, una de las comisiones que, junto con la de Historia lleva a cabo investigaciones en torno a cómo el terrorismo de Estado y la vulneración de los derechos humanos se hicieron eco en el club, abriendo así una etapa que hasta hace poco no se tenía en cuenta.
Claudio Moretto, Vicepresidente primero de la institución afirmó que este reconocimiento refuerza “el coraje y la valentía infinita que han tenido y tienen las madres”
Seguidamente tomó la palabra Pedro Pianta, integrante de la agrupación motora del acto quien resaltó la “independencia que han tenido de todos los gobiernos de turno, batallando por un cambio de sociedad” y agregó, de manera muy sentida, que “Gimnasia tiene el honor de contar con estas Madres de Plaza de Mayo que le dan prestigio al Club de un modo inigualable, como marca nuestro tradicional perfil popular”.
A continuación Mirta y Elia tomaron el micrófono y la emoción colmó el salón por completo al agradecer “semejante reconocimiento”.
Mirta, con sus 94 años a cuestas, resaltó la importancia de la juventud en la lucha contra el olvido recordando a los jóvenes detenidos desaparecidos el 16 de septiembre:“Nos trae a la memoria con más insistencia el 16 de septiembre del año siniestro (1976) en el cual un grupo de adolescentes, jovencitos, habían empezado a vivir la militancia. Fueron secuestrados y desaparecidos y nunca más se supo nada”. Agregó que “pudimos instalar la memoria, la vivencia de nuestros hijos que querían una sociedad más justa. Estamos bien porque la dictadura no pudo instalar el olvido”
Por su parte Elia agregó enfáticamente que “acá estamos a 43 años, no nos callamos y para que la historia no se repita hay que estar atento” y dio un claro mensaje a los jóvenes: “ustedes son nuestra continuación para que no se repita. No se callen, yo no me callé; estuve en el Proyecto X por defender a los trabajadores y no me arrepiento, lo volvería a hacer y lo sigo haciendo”
Luego del acto, las madres participaron de la marcha por La Noche de los Lápices
Porque no olvidan, no perdonan y no se reconcilian.