La vocera del grupo fascista y anti mapuche Asociación por la Paz y la Reconciliación por La Araucanía (APRA) es Gloria Naveillan. Esta ssociación de latifundistas, empresarios agrícolas, dueños de camiones y forestales de la zona sur de Chile estuvo tras las revuelta racista contra las protestas mapuches el sábado pasado. ¿Quien es y qué fines busca su organización?
Sábado 8 de agosto de 2020
Gloria ha logrado estar en el ojo de la noticia esta última semana, tras los audios que se publicaron en RRSS donde hacia un llamado a un grupo de civiles para ir armados a desalojar a comuneros mapuche quienes se habían tomado varias municipalidades en la zona exigiendo la liberación de 27 comuneros en huelga de hambre, entre ellos el machi Celestino Córdoba. “¿Cuántos levantan la mano? A las 12:15 en la plaza. Necesito saber con cuántos contamos, porque no vamos a ir diez huevones, porque nos van a sacar la cresta”. El llamado termino en el desalojo y linchamiento de hombres, mujeres y niños. Decenas de civiles armados con palos y fuego golpearon a cuanto mapuche vieron, gritaron consignas abiertamente anti mapuche y de contenido racista. Todo esto con total complicidad y respaldo de las fuerzas especiales de carabineros.
Quien fue candidata por la UDI en los comicios del año 2016 en la región de la Araucanía, apoyada por figuras de dicho partido como Jaqueline Van Risselverge y Juan Antonio Coloma. Si bien declaro que se encontraba de acuerdo con la línea política de aquel partido, dijo también que lo encontraba muy “políticamente correcto”. En su campaña recibió aportes de privados por $5.481.398. Apoyo tras el cual están comprometidos intereses más que claros. Queda reflejada la ideología fascista y de ultraderecha de la mujer que se caracteriza por dar frecuentes declaraciones incitando al odio en una zona marcada por la represión del estado, la policía y los grupos de civiles y empresarios contra el pueblo nación mapuche y sus históricas demandas. De hecho para el asesinato de Camilo Catrillanca en noviembre de 2018 se refirió a él como “maldito delincuente”.
No es de extrañar de una mujer que defiende la dictadura cívico militar de Pinochet, considerando ese periodo como de orden para el país, admirando el trabajo que se hizo en la economía. Y como no, si quienes mas se beneficiaron son los mismos a quienes defiende y representa, de quienes se ha convertido en la pieza de confrontación directa incentivando discursos de odio racial y de clase. Además de aceptar simpatía con el líder del partido republicano parte de una familia de nazis José Antonio Kast. Estos personajes de la política de ultraderecha se convierten en los fieles sirvientes de la burguesía nacional. "Los fascistas no son como los hongos, que nacen así en una noche, no. Han sido los patronos los que han plantado los fascistas, los han querido, les han pagado. Y con los fascistas, los patronos han ganado cada vez más, hasta no saber dónde meter el dinero"
En momentos de fuerte tensión entre el pueblo nación mapuche y el Estado chileno, donde se encuentran 27 comuneros en más de 90 días de huelga de hambre, ahora huelga seca. Con enfrentamientos entre las fuerzas represivas del estado, fuerzas especiales, grupos fascistas, contra comuneros, mujeres, niños mapuche y una parte importante de la población chilena que apoya la causa y las demandas del pueblo originario con una cultura milenaria. Los intereses del capital privado, los empresarios del negocio forestal y agrícola se enfrentan abiertamente con él un pueblo que lucha y ha luchado históricamente por el derecho a su autodeterminación y de su territorio.
Estando del lado de los primeros el Estado, la policía y un grupo de la población radicalizado que ve como única salida al conflicto los ataques violentos, el discurso de discriminación y odio, y propagar el terrorismo a través de montajes y actos propios de la mafia. Del otro lado, la resistencia histórica de las comunidades del pueblo nación mapuche, y ahora cada vez más apoyo de la población chilena. Hace años que las demandas del pueblo mapuche son parte de las banderas de lucha de quienes salen a las calles a reclamar contra este sistema, así quedo reflejado para el estallido social de octubre en adelante, en todas las ciudades del país donde había manifestación había no una sino cientos de banderas mapuche agitándose entre la multitud. Y es que reconocemos como enemigo al mismo sujeto, al mismo sistema, al Estado capitalista neoliberal, hoy en día el nefasto gobierno de Piñera y los empresarios que están dispuestos a todo con tal de seguir aumentando sus ganancias. La guerra está declarada.
Tareas revolucionarias para un momento álgido en la historia de la lucha de clases
El despertar en la lucha contra el racismo ha sido en todo el mundo, la ultima vez que paso algo similar al momento histórico actual fue en las décadas del 60y 70 del siglo XX. Hace casi dos años el asesinato en manos del comando Jungla de Camilo Catrillanca gatilló la indignación y la rabia en millones de jóvenes y personas de todas las edades, quienes salieron a mostrar esos sentimientos al instante de saber la noticia, fue uno de los primeras situaciones de crisis del gobierno. Hace dos meses en los Estados Unidos el asesinato del afroamericano George Floyd en manos de la policía marco una oleada de protestas contra el racismo y el abuso policial en todo el mundo, fue el punto de partida para una de las rebeliones mas potentes de las últimas décadas en el seno del imperialismo.
Al igual que en Chile, el sistema capitalista en el mundo esta en una profunda crisis orgánica, crisis estructural que se ha abierto con revueltas y protestas en varias naciones, Bolivia, Francia, Ecuador, Haití, etc. Ahora con la situación de los presos políticos mapuche en huelga de Hambre diversas organizaciones y asambleas nacidas de la necesidad de organización de la revuelta de octubre se han manifestado y coordinado para realizar diversos actos, mítines y marchas contra los ataques sufridos por la comunidad mapuche, tanto a nivel local como nacional.
En Chile tras la histórica rebelión de octubre se abre un periodo pre revolucionario de tiempos largos donde la clase trabajadora junto con amplios sectores populares hizo tambalear al gobierno de Piñera y al régimen de conjunto, dejando abierta una crisis que será difícil, sino imposible cerrar, es clave para desembocar en una situación favorable a la fuerza de la movilización un organismo que sea capaz de dirigir con una política revolucionaria a las amplias capas obreras y populares.
Tomando en consideración lo que menciona uno de los artífice de la revolución de octubre de 1917 en Rusia, León Trotsky, refiriéndose al ascenso del fascismo en Alemania: “el curso de los acontecimientos puede, en un futuro próximo, hacer resurgir en Alemania, a un nivel histórico nuevo, la contradicción trágica entre la madurez de la situación revolucionaria, por una parte, y la debilidad e insuficiencias estratégicas del partido revolucionario por la otra. Hay que decirlo de un modo claro, abierto, y, sobre todo, lo suficientemente pronto”. No estamos aún en un ascenso generalizado de un fascismo, pero la aparición de estos grupos debe alertarnos los suficiente como para pasar a la acción en defensa del pueblo mapuche.
La importancia y el rol que debe jugar la existencia de un partido revolucionario de la clase trabajadora para dar una salida a favor de las masas oprimidas y explotadas es clave. Con organización y coordinación entre sectores productivos de la sociedad, la población y también la comunidad mapuche será posible dar esa salida. No se trata de la conciliación con el gobierno o la reforma de tal o cual estatuto, ya que no se respetan ni los tratados internacionales. Hay que ir más allá, sofocar primero que nada a estos grupos fascistas. Enfrentar directamente a los poderes que se esconden tras las bandas de choque, los empresarios, el gobierno y el Estado.
