La izquierda y un juramento contra la impunidad y la represión. Carrió y su llegada tarde. El oficialismo tiene como aliado a una fracción del peronismo.

Eduardo Castilla X: @castillaeduardo
Miércoles 6 de diciembre de 2017

Fotos: Matías Baglietto, Enfoque Rojo
Los primeros juramentos de este miércoles en la Cámara de Diputados exigieron justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. El último, le pidió “ayuda a Dios”. Los extremos temporales y espaciales de esa ceremonia los ocuparon por un lado Nicolás del Caño y Romina del Plá, del Frente de Izquierda. Por el otro, Elisa Carrió. Postales del tiempo político en curso.
Hoy juré en la cámara de diputados. pic.twitter.com/5HJc7GDWC7
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) 6 de diciembre de 2017
La sesión había arrancado pasadas las 11.30 h, con la presencia de 228 legisladores. Como marca el reglamento, la diputada de mayor edad asumió la presidencia provisoriamente. El turno le tocó a la santiagueña Mirta Pastoriza. La mujer está entre quienes registra más ausencias. Ayer, por suerte, estaba.
Color amarillo
Ayer, con la jura de 126 nuevos diputados, quedaron conformadas finalmente los nuevos bloques e interbloques. La nueva composición de la Cámara Baja mejora los guarismos del oficialismo nacional.
Sumando macristas, radicales, el espacio de Carrió y algunos bloques unipersonales menores, Cambiemos llegará a los 106 legisladores.
A esa cuenta habrá que sumar al ex kirchnerista y ex opositor Martín Lousteau que, junto a otros tres legisladores, conformará un espacio propio pero que tendrá afinidad con el oficialismo. Ayer, el ex embajador festejó la propuesta de Emilio Monzó como presidente de la Cámara Baja. Habló, entre otras cosas, de “lazos afectivos”.
Además, en la cuenta del oficialismo habrá que sumar otros bloques menores y unipersonales, como el del cuasi-fascista Alfredo Olmedo, de Salta Somos Todos.
Así y todo, Cambiemos necesitará seguir negociando con la oposición, tanto para obtener quórum como para aprobar leyes.
Su mejor aliado estará, formalmente, fuera de sus filas. Se trata del Interbloque Justicialista que contará con 35 legisladores. La mano de los gobernadores peronistas está ahí, dando la ayuda que el oficialismo nacional requiere.
Federalismo para el ajuste
Argentina Federal es el pomposo nombre con el que funcionará el nuevo bloque que responde a los gobernadores peronistas. Su conformación nace de la unión entre el ya existente Bloque Justicialista –donde el nombre más conocido es el de Diego Bossio- y aportes de los mandatarios provinciales.
A los 19 integrantes del espacio ya existente se sumarán cuatro diputados de Córdoba, cinco del Frente Renovador de la Concordia, 4 del bloque tucumano y 3 de Todos Juntos por San Juan. Estos últimos fueron una especie de “conquista” de último momento, al acercarse al gobernador Sergio Uñac, alejándose de José Luis Gioja, el otro sanjuanino que pisa fuerte en la Cámara Baja, quien seguirá dentro del kirchnerismo.
Dos nombres dan cuenta de la fisonomía de este espacio. Por un lado, el de quien será su conductor, el salteño Pablo Kosiner. Su carrera política lo ubica al lado de Juan Manuel Urtubey desde hace años, siendo ministro y Secretario de Gobierno en las gestiones del actual gobernador.
El segundo nombre es del Martín Llayllora, quien viene de ser el vicegobernador de Córdoba –hoy en licencia- y ayer se convirtió en vicepresidente 3° de la Cámara. El macrista Nicolás Massot le dedicó elogiosas palabras. “Creemos que el diputado Llaryora va a hacer un gran aporte a los valores que en su figura han destacado y en especial el de la vocación de lograr consensos y diálogo”, disparó. En el marco de la política de ajuste y contrarreformas del oficialismo nacional, nada bueno para el pueblo trabajador puede venir de ese tipo de halagos.
Este bloque reproduce el esquema de garantes de gobernabilidad que el peronismo ya muestra en la Cámara Alta. La semana pasada, con los votos de quienes responden a los gobernadores, el Senado dio media sanción a la reaccionaria reforma previsional. Ayer mismo se conocía que el rionegrino Miguel Ángel Pichetto presentaba un interbloque espejo con el mismo nombre, conformando este espacio en esa cámara.
Por Perón, Evita…y La Matanza
Luego del emotivo juramento de los legisladores de la izquierda, algunos de los diputados entrantes no quisieron ser menos.
La nota la dieron algunos de los que integran el bloque del FpV-PJ. Así, por ejemplo, Fernando Espinoza eligió jurar por “Perón, Evita y el pueblo de La Matanza”. Su compañera de bancada, Magdalena Sierra, lo hizo por “Néstor y al pueblo de Avellaneda”. Una postal del peso del Conurbano en el nuevo esquema político del kirchnerismo.
Este bloque tendrá, por el momento, 68 legisladores. Con esa cantidad es la segunda minoría de la Cámara y podrá tener incidencia en su posición. La elección de Gioja como vicepresidente 1° de la cámara ilustra ese peso.
Sin embargo, no viene mal recordar que 2016 y 2017 fueron años de crisis para este espacio, con deserciones varias y apoyo de sus legisladores a normas del oficialismo, como fueron -por ejemplo- el blanqueo de capitales.
Está por verse cuan homogéneo resulta este espacio en el marco de la actual situación política. Recientemente, ante el voto por el pedido de desafuero a Julio De Vido, el bloque decidió, directamente, no bajar al recinto a debatir. La razón de la ausencia fue evitar exponer una fractura. Ayer, entre los que juró como diputado estuvo el mismo Daniel Scioli. Se hace imposible olvidar las reiteradas veces en estos dos años en que “coincidió” con algunas de las medidas del oficialismo.
Sergio se fue…, Sergio no está
Sergio Massa no estará más en la Cámara de Diputados. No es que tuviera asistencia perfecta. De hecho, estaba entre los 6 legisladores con más ausencias.
El bloque del Frente Renovador-UNA perderá fuerza, bajando a 17 diputados, una cifra que no le permitirá desequilibrar. Precisamente, eso permitía cierta capacidad de maniobra al massismo. Habrá que ver qué ocurre entonces, en el marco de la nueva configuración de la Cámara. Como adelanto, varios de sus integrantes afirmaron que votaran contra la reforma previsional. Sin embargo, ayer Graciela Camaño festejó la presidencia de Cámara para Emilio Monzó. Un poco de oposición y mucho de oficialismo podría volver a ser la fórmula.
Este espacio posiblemente cuente con el apoyo de Adriana Nazario, que ayer presentó su bloque unipersonal, llamando Peronismo cordobés. Las divisiones en el peronismo mediterráneo se explican en gran parte por la rivalidad interna entre el ex gobernador De la Sota y el actual, Juan Schiaretti. En este caso, contrariando a lo que decía Perón, los peronistas cuando se pelean, se están separando y dividiendo.
Una voz de los trabajadores, una voz contra la impunidad
Ayer, Nicolás del Caño volvió a ocupar un lugar en la Cámara Baja. Junto a él ingresó Romina del Plá. A diferencia de lo que ocurrió 24 horas antes en la legislatura porteña, esta vez no hubo trolls gritando. Posiblemente, después de la importante solidaridad que recibiera Myriam Bregman calcularon un rédito bajo.
El juramento del diputado por la provincia de Buenos Aires resonó en la sala. No solo por la fuerza sino también por el contenido de las palabras.
“Por memoria, verdad y justicia para Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Por nuestros jubilados a los que quieren seguir empobrecimiento. Por las mujeres que luchan por conquistar sus derechos. Por la clase trabajadora y los pueblos oprimidos del mundo. Sí juro”, se escuchó.
Desde las tribunas hubo aplausos. Lo acompañaban sus compañeros del FIT pero también trabajadores de PepsiCo, del Subte y referentes de la lucha por los derechos humanos, como María del Carmen Verdú (Correpi).
Del Caño ya ocupó una banca en la Cámara Baja desde fines de 2013. Dos escenas pintan de cuerpo entero su paso por ese recinto. En la primera le pregunta al entonces jefe de Gabinete del kirchnerismo, Jorge Capitanich, si piensa seguir actuando como el gerente de la multinacional Lear. La empresa, con el aval de la conducción del Smata, había despedido a más de 200 trabajadores. El gobierno nacional enviaba la represión contra los trabajadores que buscaban defender sus puestos de trabajo.
La segunda escena es la patota del gremio conducido por Ricardo Pignanelli insultando y gritando contra el diputado de la izquierda. Precisamente, por su compromiso con la lucha de los trabajadores de esa autopartista.
Fue en esos tiempos también cuando Del Caño, junto a cientos de trabajadores y jóvenes, fue duramente reprimido por la Gendarmería bajo las órdenes de Sergio Berni. La causa era ese mismo reclamo contra los despidos.
Esa experiencia ya pone de manifiesto que, claramente, será una voz de los trabajadores y los sectores oprimidos en ese recinto. Una vez contra la represión y la impunidad. Una voz contra el ajuste que gobierno y la oposición peronista intentar imponer con celeridad.

Eduardo Castilla
Nació en Alta Gracia, Córdoba, en 1976. Veinte años después se sumó a las filas del Partido de Trabajadores Socialistas, donde sigue acumulando millas desde ese entonces. Es periodista y desde 2015 reside en la Ciudad de Buenos Aires, donde hace las veces de editor general de La Izquierda Diario.