Una nueva cedida del gobierno a la derecha, relegando la importante política del aborto libre.
Jueves 26 de diciembre de 2024
El pasado lunes en el programa de televisivo “Tolerancia Cero”, la ministra de la mujer Antonia Orella, anuncio que el gobierno no ingresara durante este año el proyecto de ley por aborto libre como habían anunciado.
Argumentan que la decisión tiene por motivos esperar la resolución de Controlaría en relación a la actual ley de aborto en 3 causales y su implementación, además de poder generar las alianzas políticas para tener mayoría parlamentaria. La presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, además de justificar la medida plantea que lo importante es “mejorar el acceso y la aplicación de la ley actual con el nuevo reglamento”.
Desde la derecha celebraron la medida, parlamentarias como Paulina Núñez (RN) invitaron al gobierno a avanzar en proyecto comunes como la reforma previsional o la ley sobre la violencia contra las mujeres.
El gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista vuelven a demostrar que atrás quedo la ilusión de un gobierno feminista y de transformaciones, relejando una de sus políticas centrales en post de avanzar en acuerdos con la derecha para impulsar otro tipo de leyes. Así como ya lo han venido haciendo con la xenófoba ley de migración y la represiva ley antiterrorista o el presupuesto que significó un importante recorte al financiamiento de servicios públicos bajo el lema de la responsabilidad fiscal.
Política de acuerdos y cedidas a la derecha que es expresión de su estrategia de reformas dentro de los márgenes del régimen y sus mecanismos. Cuya otra cara es la completa desarticulación de movimiento feminista, que desde la dirección de distintas coordinadoras y organizaciones sacaron de la calles e profundizaron la ilusión de confianza en el programa de gobierno y los métodos parlamentarios.
Frente a esto, la rearticulación del movimiento feminista, en sus organizaciones y las calles, con total independencia del gobierno, es el único garante para conquistar demandas tan sentidas como el aborto libre. Quedó demostrado nuevamente que la confianza en el gobierno, los cambios institucionales y la confianza en sus métodos, es una estrategia estéril para la conquista de nuestros derechos.
