Tras el anuncio del Ministerio de Salud de atrasar el toque de queda a la medianoche en todo el territorio nacional se vuelve a abrir el debate sobre la continuidad de la medida, ligada al Estado de Excepción que rige desde el inicio de la pandemia.
Martes 31 de agosto de 2021
Durante la mañana de este lunes se anunció el retraso del toque de queda a las 00.00 a partir del miércoles 01 al alcanzarse la meta de vacunación sobre el 80% de la población objetivo.
Esta medida vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la continuidad del toque de queda y el Estado de Excepción Constitucional que vence este 30 de septiembre.
En entrevista con el medio LUN, el ministro Paris señaló como poco probable que el Gobierno vuelva a extenderlo. ¿Por qué habría de extenderlo? Con los casos activos a la baja, el paso a fase 4 del Plan paso a paso de las principales capitales provinciales y la región metropolitana apuntan en una dirección opuesta.
El espectáculo de las presidenciales, en medio de la discusión constituyente, se suma al mejoramiento de las condiciones sanitarias para hacer una combinación letal: el agotamiento del programa del Gobierno que pasará a la historia como criminal.
De aquí que el cruce entre el Gobierno y la oposición durante el último periodo ha girado principalmente en torno a la IFE contra los retiros de los fondos de las AFP’s.
La decisión del Frente Amplio de apoyar la extensión del Estado de Excepción se excusó precisamente en la extensión del ingreso de emergencia que hoy los economistas atacan con rabia por ir en contra de incentivar el empleo.
Sin embargo, no es posible separar el Estado de Excepción (y el toque) de la situación de violaciones sistemáticas de los DDHH por parte de militares y policías arrastrada luego de la rebelión.
Nuevamente el Frente Amplio pone la impunidad como moneda de cambio en la política. Primero con el Acuerdo del 15N y la nueva Constitución. Ahora con fue con el IFE y el Estado de Excepción. ¿Qué será cambiará el día de mañana?
Gracias a los votos del Frente Amplio la medida más autoritaria de la democracia burguesa perdió su carácter "excepcional" y ya va para el año y medio de duración. Aceptan el chantaje del gobierno para canjear represión a cambio de dinero, en vez de convocar a movilizaciones para el aumento de los ingresos.
Los efectos económicos de la pandemia continúan con una inflación al alza (que puede comerse el salario nacional) y el anuncio del Banco Central de aumentar las tasas de interés para frenarla (lo que aumentará el costo de los créditos). Pero tanto la derecha como sectores de la ex Concertación ya se preparan para avanzar sobre el ingreso familiar de emergencia, sin garantizar trabajo, ni mucho menos trabajo digno. Es por esto es que los partidos empresariales ponen a las calles y al proceso constitucional bajo vigilancia militar.
Cambian las condiciones, el toque permanece
Lo que más llama la atención es que el toque de queda se ha mantenido de manera casi invariable durante toda la emergencia sanitaria, mientras que los casos activos, la tasa de contagios y el resto de indicadores ha visto distintos momentos.
Dicho en otras palabras, lo que sí incidió -de manera más o menos lamentable- en el manejo de la pandemia fueron las estrategias de desplazamiento en el día. Lo que descarta la justificación sanitaria del toque de queda que defiende el ministro Paris.
No es posible asegurar que un gobierno con el Estado de excepción, no vuelva a intentar renovarlo. Sobretodo a la luz de que se ha mantenido en pie gracias a la bota militar y al margen de apoyo que le da la oposición al extenderlo.
Por eso hay que señalar bien claro: ¡Devuelvan la noche! Fin al Toque de Queda junto al Estado de Excepción.