Tras reunirse con el actual Ministro de Hacienda, el futuro ministro de la misma cartera, Mario Marcel, y ex presidente del Banco Central, bajó las expectativas con respecto a la reducción de la jornada laboral a 40 hrs, aun cuando esta política es central en el programa del gobierno de Gabriel Boric, que toma el proyecto de ley que comenzó a discutirse en el 2017 con Camila Vallejo a la cabeza.
Sábado 26 de febrero de 2022
“Lo que tiene que ocurrir para que sea viable una reducción importante de la jornada de trabajo, sin que eso afecte al empleo, lo que tiene que ocurrir es que tiene que aumentar la productividad”.
El argumento principal con respecto a la reducción de la jornada laboral, es que esto aumentaría los costos laborales y que se afectaría directamente la productividad, por lo que primero esta debe aumentarse, manteniendo su oposición a esta política, tal como en el 2019 cuando polemizaba con el proyecto de ley de Vallejo, en su rol de Presidente del Banco Central.
Estos argumentos obedecen a defender los intereses del gran empresariado, y esconde por detrás que su moneda de cambio es una mayor flexibilidad que siempre es acompañada por una precarización en las formas de trabajo. Desde el próximo ministerio del trabajo, con Jeannette Jara a la cabeza, hablan de llevarlo de forma “gradual”
Reducir la jornada laboral y repartir el trabajo entre desocupados
Chile es el octavo país, dentro de la OCDE, con jornadas laborales más largas. El promedio, en dicho organismo, es de 37 horas semanales, mientras que en Chile es de 45 horas semanales, impulsando tímidamente una reducción a las 40 horas.
Según cálculos en relación al impacto de la reducción de la jornada laboral sobre el número de empleos, Ramón Lopez, profesor titular y director de los programas de Magister y Doctorado del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, el efecto de esto sería un mayor número de empleos, necesarios para cubrir las nuevas demandas de horas [ver informe Ciper, 2019]
La reducción de la jornada sin reducción del salario es una medida clave para apuntar a una mejor calidad de vida, la que puede favorecer a combatir el desempleo en Chile. La lucha por reducir la jornada laboral le pone una barrera a las ansias de plustrabajo de los capitalistas, como afirmaba Marx, una barrera moral determinada por acceder al tiempo que puede ser destinado a “la satisfacción de necesidades espirituales y sociales, cuya amplitud depende del nivel alcanzado en general por la civilización”.
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