Este viernes se dio inicio en México la ronda de negociaciones entre representantes del Gobierno de Maduro y del sector de la oposición. Estos encuentros no inician en México, varios meses han llevado en reuniones secretas de las que nunca se supo nada y ahora continúan en la búsqueda de pactos de entendimiento a espaldas del pueblo.
Viernes 13 de agosto de 2021 23:03
Fotografía EFE/Mario Guzmán
Como ya estaba previsto, esta nueva etapa de las negociaciones comenzó este 13 de agosto hacia el final de la tarde en México y cuentan con la participación, por parte del Gobierno venezolano, del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, y el diputado a la Asamblea Nacional Nicolás Maduro Guerra.
La delegación de la oposición la conforman también el exdiputado Stalin González, de la formación Un Nuevo Tiempo, y Tomás Guanipa, cercano al líder opositor Juan Guaidó y secretario general del partido Primero Justicia (PJ), del que el dos veces excandidato presidencial Henrique Capriles forma parte.
Aunque se declaró que las representaciones se extienden a nueve personas por cada una de las partes, los que estuvieron presentes lo hicieron en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la capital mexicana para lo que se llamó la "Inauguración del proceso de negociación y diálogo y firma del memorando de entendimiento de Venezuela".
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Lo que se dijo ante las cámaras de televisión
En el arranque de este proceso de entendimiento, tuvieron la palabra cuatro oradores: Jorge Rodríguez, representando al Gobierno de Nicolás maduro; Gerardo Blyde, jefe de la delegación de la llamada Plataforma Unitaria de Venezuela; Marcelo Ebrard, canciller de México; y Dag Nylander, del Centro Noruego para la Resolución de Conflictos.
En el documento firmado, ambas delegaciones indicaron buscar "acordar las condiciones necesarias para que se lleven a cabo los procesos electorales consagrados en la Constitución con todas las garantías y entendiendo la necesidad de que sean levantadas las sanciones internacionales".
El mediador noruego fue el encargado de leer el contenido del documento, y detalló que el proceso de diálogo contará con una agenda pautada entre las partes, entre los puntos a tratar se encuentran:
*Derechos políticos para todos
*Garantías electorales para todos
*Cronograma electoral para elecciones observables
*Levantamiento de sanciones, restauración de derechos a activos
*Respeto al Estado Constitucional de Derecho
*Convivencia política y social, renuncia a la violencia
*Protección de la economía nacional y de la seguridad social
*Garantías de verificación de lo acordado
Además, se ha acordado una serie de puntos como “llegar a un acuerdo a través de una negociación intensa”; “nada está acordado hasta que todo lo esté”; “cada parte designará nueve miembros”; se abrirá la puerta a “otros actores políticos y sociales”; y la negociación contará con el acompañamiento de Noruega, Países Bajos y Rusia.
El texto fue firmado por Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y jefe de la delegación del Gobierno venezolano, y Gerardo Blyde, coordinador de la delegación opositora. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y Dag Nylander, jefe del equipo noruego, atestiguaron la firma del documento.
¿Qué se viene?
Aún no es muy claro qué saldrá de las negociaciones en México que ahora se realizan en una situación completamente distinta a encuentros anteriores que no terminaron avanzando. En septiembre de 2019, tras varias rondas de reuniones en Barbados, igualmente con la mediación de Noruega, no llegaron a ningún acuerdo. En 2017 hubo otro proceso abortado en República Dominicana, mientras que en el 2016 ni siquiera la mediación de El Vaticano, para reuniones efectuadas en Caracas, tuvo un final.
Sobre este primer encuentro público en la nación azteca se ciernen muchas expectativas entre los que estarán representados, sobre todo por el cambio de la política de Estados Unidos que reiteró este jueves que está dispuesto a revisar su política de sanciones de darse "avances significativos" en las conversaciones, y una oposición que va en desventaja por su crisis y las grandes divisiones, y un gobierno que se ha fortalecido con más autoritarismo. Pero muchas cosas que se negocian y pactan seguramente jamás se sabrán.
Públicamente el sector de la oposición desde el inicio de los encuentros habló de un “gran acuerdo de salvación nacional” sin indicar qué significa todo eso, y Maduro, al menos públicamente habla del levantamiento de las sanciones (el arma principal de la oposición para negociar), pero también de pactos que le permitan a toda la burocracia del chavismo una sobrevida junto a todos sus privilegios.
Lo único que sí se sabe hasta el momento es que estas negociaciones que se dan por arriba entre el Gobierno y la oposición, no solo con el visto bueno del imperialismo detrás sino con su política activa, para los trabajadores y el pueblo no hay nada que les pueda favorecer, con el drama nacional de la catástrofe económica y social castigándolo con las grandes calamidades, una situación que ha empeorado con la pandemia. Pero para los de arriba si hay mucho en común, todo el plan privatizador, entreguista, los planes hambreadores, los salarios destruidos, que es lo mismo que indican en los planes económicos que ha venido anunciando la oposición.
Esperar y ver cuál será el resultado final de estos encuentros, en los que ya llevan mucho adelantado pues es difícil creer que lleguen a la mesa con las libretas en blanco.
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