El Gobierno de los Estados Unidos ofrece 2 mil 900 dólares por cada 1.2 acres a quienes posean tierras aledañas al Río Bravo. De no aceptar, los propietarios serán expropiados.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 16 de marzo de 2017
Por medio de un documento emitido por el Departamento de Seguridad Nacional, han comenzado a notificar a personas que viven en los alrededores de Los Ebanos, en el condado de Hidalgo Texas sobre la "oferta" del Gobierno de los Estados Unidos para comprar sus tierras o, en caso de negarse, su expropiación, con motivo de la construcción del muro fronterizo con México.
Así lo informó el diario Texas Observer, quienes señalan que la notificación fue entregada a su destinatario una semana después de que Donald Trump asumiera la presidencia de los Estados Unidos.
JUST IN: Texans Receive First Notices of Land Condemnation for Trump's Border Wall https://t.co/pFwrppBQ2j pic.twitter.com/0SehO7QV5Y
— The Texas Observer (@TexasObserver) 14 de marzo de 2017
El documento ofrece 2 mil 900 dólares por cada 1.2 acres que estén ubicados cerca del Río Bravo. En caso de que la oferta no sea aceptada, se procederá a la expropiación, bajo la figura jurídica de "dominio eminente".
Así, conforme más cercano se ve el comienzo de la construcción de este muro, más han ido evidenciándose los atropellos cometidos por el gobierno de los Estados Unidos y avalados por el Gobierno mexicano. Ya el pueblo de los papágos, distribuido entre Arizona y Sonora, y quienes se verán afectados por esta edificación, han comenzado a exigir al gobierno federal impedir la construcción del muro que dividiría su comunidad, no sólo en términos culturales, sino en cuanto a servicios (el hospital, por ejemplo, quedaría del otro lado de la frontera).
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Otro de los pueblos que se vería afectado por el muro es el de los tohono o’odham, cuyo territorio abarca 120 kilómetros de frontera. A pesar de que han solicitado la mediación de organismos enfocados en la atención de pueblos indígenas, la solución no se augura favorable. Basta ver la respuesta que recibieron los sioux que se opusieron a los planes de las trasnacionales en Dakota o mirar las cifras sobre cómo es que el gobierno mexicano es garante del despojo y devastación de tierras comunales por parte de las grandes empresas.
Ante la embestida de Trump, los pueblos originarios deben unificar y hacer oír su voz, construir la resistencia al lado de trabajadores, mujeres y juventud a ambos lados de la frontera.