Las medidas neoliberales de un gobierno que durante todo el año ha favorecido a las grandes empresas.

Carla Rosales Medina militante Vencer
Jueves 1ro de octubre de 2020
Estos últimos días Piñera apareció en cadena nacional anunciando un Plan de Empleo y Reactivación Económica que según el mismo presidente este tiene como objetivo recuperar 1 millón de empleos pero sin considerar los más de 800 mil trabajadores y trabajadoras que debido a la Ley de Protección del Empleo han sido suspendidos sin tener un ingreso fijo para llevar a sus hogares y han tenido que arreglárselas sin la ayuda de nadie, ya que bien sabemos que los bonos miserables que ha dado el gobierno durante estos últimos meses tienen cientos de condiciones y es una minoría de la población la que tiene acceso.
También se mencionó que el presupuesto 2021 será el “Presupuesto del Trabajo”, anuncio hipócrita que consiste en entregar más del 50% del presupuesto a los grandes empresarios con el supuesto fin de crear nuevos empleos, pero con la letra chica de que esto será a costa del endeudamiento del estado, es decir, el endeudamiento de toda la población y que además serán empleos totalmente precarizados con el salario mínimo que a la gente no le alcanza ni para llegar a fin de mes, porque también se han negado a instaurar un salario mínimo acorde a la canasta familiar de $500.000.
Les estudiantes hemos visto los malabares que han tenido que hacer nuestras familias para llevar un plato de comida a nuestras mesas todos los días, porque durante toda la pandemia el gobierno se ha preocupado de hacer un salvataje a las grandes empresas con sus leyes anti-obreras que sin sorprendernos han sido aprobadas por partidos como el PC y el Frente Amplio, que junto con los grandes organismos sindicales como la CUT han permanecido en tregua con este gobierno criminal desde el año pasado.
En estas instancias es más importante que nunca la unión entre obreros, estudiantes, mujeres, disidencias y juventud, porque no podemos permitir que a nuestras familias las sigan arrojando a la precariedad como lo han hecho durante los últimos 30 años, salgamos a las calles a exigir impuestos para las grandes empresas junto con la derogación de la Ley de Protección del Empleo, porque no queremos más despidos ni suspensiones. Y en esta misma línea se vuelve necesario organizarnos y retomar el camino de octubre, seguir luchando por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana y por Fuera Piñera, para que seamos nosotres quienes decidamos y para que esta crisis la paguen de una vez por todas los empresarios y no el pueblo trabajador.

Carla Rosales Medina
Militante de Vencer y Pan y Rosas