El Parlamento griego aprobó este domingo, más recortes para el pueblo griego y privatizaciones, con los votos de la coalición gubernamental de Syriza y Anel.

Cynthia Lub Barcelona | @LubCynthia
Lunes 23 de mayo de 2016 07:30
Foto: EFE / ORESTIS PANAGIOTOU
"Hoy se cierra un periodo difícil para el país y damos el primer paso para salir de la crisis, un periodo que también tendrá sus dificultades", anunció el primer ministro Alexis Tsipras.
Una vez más, respondiendo a las exigencias de la Troika, el gobierno Tsipras con esta nueva ley aplicará nuevos recortes durísimos a la clase trabajadora y sectores populares de Grecia. "Los socios europeos reciben el mensaje de que Grecia respeta sus compromisos, ahora ellos deben demostrar que respetan los suyos", dijo refiriéndose a que se concluyan la primera revisión del "tercer rescate" en el Eurogrupo del martes próximo.
Mientras, en la plaza ateniense de Syntagma más de 1.000 personas, junto a los sindicatos del sector público (ADEDY) y privado (GSEE), se manifestaban contra la aprobación de la ley.
En medio de estas negociaciones, la respuesta en las calles viene siendo contundente. En lo que va del año, el Gobierno griego se vio enfrentado a varias huelgas, paros y manifestaciones contra los recortes y ajustes de prácticamente todos los sectores de la clase trabajadora.
La cuarta huelga general fue a principios de mayo contra la reforma fiscal y de pensiones, con manifestaciones frente al Parlamento, huelgas de los trabajadores de los medios de comunicación y marineros. O el paro de 24 horas del sector público griego a comienzos de abril, de los trabajadores de los medios de comunicación, médicos privados, abogados y los controladores aéreos. En febrero los trabajadores de la agricultura y también se desarrolló una tercer huelga general contra el recorte de las pensiones.
El gobierno de Syriza responde a los dictados de la Troika con más recortes y privatizaciones
El gobierno de Syriza es quien hoy está aplicando un nuevo plan de recortes como los que ya dejaron en la ruina al pueblo griego. Con la votación de este nuevo paquete legislativo se introducen medidas como la subidas de impuestos indirectos, incluido el IVA del 23 al 24%, de productos como el tabaco o gasoil y el gas para la calefacción y la creación de una tasa sobre las habitaciones de hotel y casas de huéspedes.
A su vez liberaliza la venta de créditos morosos a fondos de inversión y configura el mecanismo de recorte automático del presupuestos en caso de que el Gobierno no cumpla los objetivos de superávit acordados con los acreedores, que debería llegar al 3,5% en 2018.
Este mecanismo obliga al Gobierno a llevar a cabo una revisión anual del déficit, y si este se desvía a la baja más del 0,25% deberá recortar en el presupuesto una cantidad equivalente.
Por último el Gobierno creará una entidad privatizadora que tendrá más atribuciones de control, y eventual venta, de empresas públicas y que escaparán parcialmente del control de Gobierno. Su órgano director estará nombrado en acuerdo con la Comisión Europea (CE) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Todo un nuevo plan de "reformas" que tendrá consecuencias dramáticas para la clase trabajadora y el pueblo griego. El gobierno de Tsipras, el del "tercer memorándum", vuelve a acatar el mandato del Eurogrupo, que el martes próximo concluirá la primera revisión del "tercer rescate" para abonar el primer tramo del mismo. Un "rescate" cuyo destino es el pago de deuda y a atrasos en otros pagos.
Las promesas de Syriza a su llegada al gobierno de terminar con los planes de "austeridad", se desvanecieron en el aire, o mejor dicho, en terribles recortes y entrega a los planes de Merkel y la Troika. Bajo el discurso y la presión de "lograr la confianza en los socios europeos”, primero, y de evitar el “Grexit” después, el gobierno "antiausteridad" de Tsipras se convirtió en poco tiempo en un gobierno austericida implementando los peores ajustes, recortes y privatizaciones.

Cynthia Lub
Doctora en Historia en la Universidad de Barcelona (UB), especializada en clase trabajadora durante el franquismo y la Transición, también en estudios sobre género y clase, feminización del trabajo y precariedad. Docente de educación secundaria pública.