Según el cronograma de pago de haberes publicado por Gobierno, trabajadores estatales cobraran fuera de los términos previstos en la legislación. Los sindicatos estatales siguen en cuarentena entregando derechos, hay rumores de ruptura en la dirección del sindicato ATE en Neuquén, pero los y las trabajadoras llaman a organizarse en los lugares de trabajo.
Lunes 3 de agosto de 2020 18:48
FOTO: Yamil Regules - Diario Rio Negro
Con la publicación del programa de pagos de haberes a empleados estatales se conoció que algunos trabajadores cobraran su salario el 14 de agosto.
Asimismo, con este sueldo debería cobrarse el segundo aumento trimestral del año. Ya se acumulan siete meses de sueldos congelados. Se impuso sin resistencia el pago en cuotas de aguinaldo y aún es incierta la fecha de pago de la segunda cuota. Tampoco hay novedades del pago de la ropa trabajo establecido en los convenios colectivos cuando el gobierno no hace entrega de la misma.
Estos ataques a nuestras condiciones laborales que está dejando pasar la dirección Verde y Blanca de ATE viene caldeando los ánimos en distintos sectores del Estado y hay mayor disposicion a organizarse desde abajo para enfrentar estos ataques.
La interna dentro de la conducción de ATE provincial, hoy bajo la dirección de la agrupación Verde y Blanca se hizo pública en redes sociales. La ruptura entre el Secretario General Carlos Quintriqueo y el Secretario Adjunto Jorge Marillan de ATE es una expresión distorsionada del descontento que crece.
Las acusaciones cruzadas de acomodo de familiares y "amigos" en puestos y cargos políticos del Estado no hace más que dejar en evidencia a una conducción que utiliza el sindicato para sostener acuerdos y prebendas que nada tienen que ver con defender nuestros derechos. Ni Quintriqueo ni Marillan, atados al MPN y el Peronismo, pueden representar los intereses de quienes todos los días sostenemos la salud pública, la educación y las dependencias estatales.
Pandemia y ajuste
Está claro que la pandemia de COVID-19, que derivó en medidas de aislamiento preventivo y control social, está siendo aprovechada por patronales de todo tamaño y todos los gobiernos, sean peronistas, radicales o de cambiemos, para pasar un ajuste brutal y descargar la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador.
Mientras nos piden que todos hagamos un esfuerzo, que resignemos salario y derechos, que los que buscan el mango todos los días se queden en casa y conformen con un IFE de 10.000 cada dos meses desde que empezó la pandemia, a los usureros de la deuda que dejó Macri, le ceden más y más dinero. Las petroleras reciben más subsidios del estado nacional que lo que pagan por regalías a la provincia. Para los más ricos del país ni siquiera un impuesto extraordinario se atreven a discutir.
El gobierno nacional en estos más de 120 días de aislamiento no ha tomado ninguna medida de fondo, ni la centralización del sistema de salud para concentrar todos los recursos disponibles a enfrentar al Covid, ni la reconversión de sectores de la industria para abastecer de insumos y aparatología a un sistema de salud vaciado y fragmentado por años de desinversión. El FIT fue la única fuerza política que ha planteado una serie de medidas urgentes para preservar la salud y la vida de los de abajo.
Desde la Agrupación Violeta Negra de ATE frente a la parálisis de las direcciones sindicales venimos impulsando junto a trabajadores independientes de distintos sectores y efectores de salud, de planta y precarizados eventuales y tercerizados, una comisión de seguridad e higiene de los trabajadores y pacientes a través de FAVEA. Ya hemos relevado y denunciado la falta de Elementos de Protección Personal en la primera línea, la falta de personal en todos los hospitales y centros de salud, la precarización laboral de eventuales y tercerizadxs, la ausencia de testeos periódicos a los trabajadores y el recorte de derechos.
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Sin embargo, creemos que hay que ir mucho más a fondo con este planteo. Proponemos que en todos los lugares de trabajo pongamos en pie comités de seguridad e higiene y asambleas, como en Centenario, Heller y Bouquet Roldan, para recomponer la Rama Salud y reunir la fuerza de los y las que decimos que las vidas trabajadoras importan.
En esto no estamos solos, en todo el país los trabajadores y trabajadoras sufrimos los mismos ataques, y nos estamos organizando, por eso estamos impulsando una gran asamblea nacional de trabajadores de salud el próximo 8 de agosto, a la que invitamos a sumarse a todos los que la vienen peleando contra el covid y el vaciamiento del sistema. Estamos entrando a la crisis sanitaria, económica y social más importante de las últimas décadas, tenemos que prepararnos para que no la paguemos nosotros, los trabajadores.