Tras las constantes alzas en el costo de la vida producto de la inflación que escaló hasta el 12,5% anual, el gobierno de Boric propuso un acotado bono de invierno con un pago de única vez. El beneficio contempla un pago de $120.000 pesos para el 60% de menores ingresos del Registro Social de Hogares. Boric y sus ministros pusieron el acento en que el costo del beneficio respeta la "responsabilidad fiscal" y no en cómo aumentar los salarios, ni menos en cómo hacer que los empresarios paguen los costos de la crisis.
Miércoles 13 de julio de 2022
El gobierno de Boric anunció un bono de invierno para el 60% de menores ingreso del Registro Social de Hogares (RSH). El beneficio será pagado por única vez a unas 7,5 millones de personas y se suma a otros anuncios como la extensión del IFE Laboral, del Subsidio Protege y del postnatal de emergencia. Las medidas tendrán un costo de US$1.200 millones de dólares y serán pagados por un aumento en la recaudación de impuestos de la operación renta de este año. El acotado beneficio lejos está de cubrir el alza del costo de la vida con una inflación de 12,5% anual y un alza del costo de la canasta básica de alimentos del 17,3%.
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A diferencia de bonos pasados como el IFE, el bono del gobierno será acotado a una única ocasión y no contempla el factor de universalidad, es decir, que la mayoría de la población que está en el RSH pueda acceder a un beneficio necesario para estos meses de invierno en donde el costo de la vida sube cada vez más. Todo mientras los grandes millonarios del país, que se hicieron más ricos en la pandemia, siguen aumentando sus ganancias y obteniendo utilidades récord.
Por el contrario, hay que imponer un salario y pensión mínimo de emergencia no inferior a $650 mil que cubra el costo de la canasta básica familiar y un IFE para todos las y los trabajadores cesantes. Para avanzar en este camino hace falta seguir el ejemplo de las y los trabajadores que se vienen levantando alrededor del mundo para enfrentar la inflación como en Reino Unido o Francia donde han habido masivas huelgas para obtener reajustes salariales sobre la inflación, una medida elemental de defensa del sueldo. En nuestro país, hace falta que la CUT y demás grandes sindicatos convoquen a medidas de lucha contundentes para imponer una subida generalizada de los sueldos y un programa para que la crisis la paguen los ricos.
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