Este lunes el gobierno a través del Ministerio de Economía entregó una propuesta de incremento salarial a la Central Obrera Boliviana (COB) de apenas un 4 % motivando su rechazo.
Jueves 14 de abril de 2016
Foto: ABI
Para los empresarios privados de Cochabamba no debería pagarse dicho incremento debido a la crisis que ronda a la economía nacional.
Según el gobierno “… la COB tiene que entender la situación económica que vive el país” mientras que los empresarios agregan que el nivel de exportaciones ha bajado y por ende no podrán asumir ningún aumento salarial. La COB le da plazo al gobierno hasta el viernes de 15 de abril para mejorar la propuesta poniendo como punto de negociación el incremento del año pasado del 8,5 %. Los empresarios por su lado buscan una reunión con el gobierno y la COB.
Como se ve es una negociación a gusto de la burocracia, el gobierno y los empresarios alejados de las necesidades de los trabajadores. Para un trabajador de base lo primero que está en su cabeza es la estabilidad laboral. En muchas empresas una forma de chantajear a los trabajadores por parte de los empresarios es el despido, es decir, ni hablar de incremento salarial. Como dice Wilfredo Rojo de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz: “El empresariado privado manifestó ayer que las propuestas salariales del Gobierno y de la COB para esta gestión son “irracionales”, debido a que ocasionarán un mayor desincentivo a las inversiones, el cierre de empresas y se tendrán que efectuar despidos de personal” (ABI 13/04/2016).
Otra forma de engañar a los trabajadores de base, por parte de la burocracia, es negociar a espaldas de ellos y ni hablar de hacer asambleas por fábrica o lugar de trabajo para discutir la propuesta del gobierno, los dirigentes pro gobierno lo definen en reuniones privadas. Y si hace falta mostrar radicalidad en mantener la propuesta o aumentar un mínimo punto, recién "usan" a los trabajadores en marchas, sin consenso previo desde la bases y prestos a negociar rápidamente. El fin último de la burocracia de Trujillo en su momento y Mitma hoy es llevar a las bases encadenados y medidos en las marchas, para sus intereses individuales y no para la gran mayoría de trabajadores.
Esta pequeña radiografía que muestran los medios de comunicación afines al gobierno o a los empresarios, no dan cuenta de los escenarios de opresión y abuso patronal en las fábricas. Existe un régimen donde los trabajadores de base no pueden dar su opinión, se encuentran subordinados a las negociaciones que hacen entre la burocracia, el gobierno y los empresarios.
La crisis económica ya ingresó al país, es momento de que los trabajadores de base nos organicemos para declarar la batalla a los dirigentes vendidos al gobierno y a la patronal que hizo ganancias por millones en estos años de gobierno del MAS. La crisis la tienen que pagar los empresarios y no los trabajadores.