Gobierno dio pié atrás con al nombramiento de Alberto Cardemil, uno de los políticos corruptos de los casos PENTA y SQM, además de haber sido Subsecretario de Interior de la Dictadura, además de estar asociado a Violaciones de los DDHH
Domingo 24 de junio de 2018
El día jueves recién pasado el Gobierno debió lidiar con la renuncia de Sergio Vignolo, Gobernador de la Provincia de Cauquenes, el cual renunció luego de que se diera a conocer que omitió sus ingresos en un juicio de familia para eludir el pago de pensiones alimenticias.
Ante su renuncia el designado al cargo de Gobernador Subrogante fue Alberto Cardemil, ex diputado de Renovación Nacional, que al momento de la renuncia de Vignolo se encontraba actualmente como asesor de la Seremi de Hacienda en la región del Maule y que durante la Dictadura Militar se desempeñó como Subsecretario del Interior entre los años 1984 y 1988.
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Además de su participación en Dictadura, Cardemil fue uno de los procesados en el Caso PENTA, por la emisión de boletas falsas a Délano y Larraín para el financiamiento irregular de su campaña senatorial en el año 2013, proceso que fue suspendido luego del pago de la suma de sólo $10 millones de pesos.
Ante las críticas un día después del nombramiento el gobierno dio un paso atrás a la medida descartando que fuera Cardemil quién asumiría el puesto, pero que de todas maneras se encontraba dentro de la terna de políticos designados para asumir como gobernador subrogante, terna formulada por el Intendente Pablo Milad. Sin embargo, descartado Cardemil, quién asumirá el cargo será el actual Seremi de Vivienda.
A pesar de esta aclaración la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, recalcó que el nombramiento real se determinó “sin prejuicio de la valoración que tenemos como Gobierno de Alberto Cardemil, tanto así que es parte de nuestro gobierno e igual hay que marcar el punto de que ayer fue informado.”
Es un hecho la total impunidad de los cómplices de uno de los más grandes escándalos políticos a nivel nacional, demostrando la existencia de una justicia para ricos y otra para pobres, impunidad que además cuenta con el apoyo del fiscal nacional Jorge Abbott, pero es totalmente escandaloso que, además, la casta política corrupta de los partidos tradicionales mantengan aún posiciones en cargos de poder que no son de elección democrática, y que cuentan con el apoyo irrestricto del Presidente de la República. Otro escándalo en los pocos meses del gobierno derechista de Sebastián Piñera.
