El oficialismo ofreció una modificación leve. La CATT anunció medidas para el lunes. Nicolás del Caño dijo que “juegan con las expectativas de los trabajadores”.
Sábado 17 de diciembre de 2016
La reunión de este viernes entre el Gobierno y las cúpulas sindicales terminó sin mayores acuerdos. El encuentro pretendía tener un tinte secreto pero fue un secreto a voces.
A pesar de que no hubo acuerdo, eso no impidió a los actores afirmar que la negociación siga abierta. No debería sorprender a nadie. La historia del último año de la CGT mostró que tienen más vocación de rosca que de pelea. Mucho más.
La negociación intenta lograr un proyecto de ley de consenso sobre el Impuesto a las Ganancias. Esto ocurre luego de que el oficialismo pudiera desactivar la votación en el Senado del proyecto que había sido votado en Diputados en su contra.
Esta mesa de negociación es la primera instancia de varias que deberá afrontar el Gobierno a partir del llamado que hicieran, el pasado miércoles, Marcos Peña y Rogelio Frigerio.
Según señala la Agencia DyN, los representantes del Poder Ejecutivo acudieron a la reunión de este viernes con una propuesta que elevaba el déficit fiscal estimado por la modificación de $ 27.000 millones a $ 33.000. Una modificación para nada significativa y donde lo esencial se centraba en la ampliación de las exenciones contenidas en la norma.
Según la misma fuente, de la reunión participaron Héctor Daer (Sanidad), Carlos West Ocampo (FATSA), y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), entre otros. La ausencia notoria fue la de Juan Carlos Schmid, que también integra la conducción de la CGT pero es, además, titular de la estratégica Confederación del Transporte (CATT), donde se agrupan gremios de fuerte peso social.
Precisamente fue el mismo Schmid el encargado de difundir, este viernes, que los gremios agrupados en la CATT llevarán a cabo medidas de fuerza el próximo lunes.
Las mismas consistirán en asambleas sorpresivas. La medida no llega al paro.
Así, a pesar de las divisiones, las distintas alas de la CGT no toman ninguna medida seria para imponer al Gobierno un cambio en Ganancias que signifique una mejora sustancial para las condiciones salariales de los trabajadores que son alcanzados por este gravamen.
Ayer, desde Mar del Plata donde fue ampliamente entrevistado en los medios, Nicolás del Caño señaló que “la operación que vemos hoy, tras la media sanción del proyecto en Diputados, es un escándalo: gobernadores, funcionarios, dirigentes sindicales y los principales referentes de la oposición patronal, como Massa y Pichetto, están jugando con las expectativas de los trabajadores mientras se reúnen con el oficialismo para ver cómo frenan esta media sanción, que ni siquiera elimina el impuesto al salario. A un año del Gobierno macrista, queda claro cuál es el ‘diálogo’ que quieren mantener”.
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