Con autorización de rectoría fue desalojada la toma del instituto ARCOS por FF.EE., que dejó 69 detenidas y detenidos

Ricardo Rebolledo La Izquierda Diario
Jueves 7 de junio de 2018
Previo a la marcha de este día miércoles que convocó a miles de mujeres y estudiantes a las calles, en la madrugada se producía el desalojo por parte de carabineros del edificio tomado por las y los estudiantes del Instituto ARCOS, tras las múltiples denuncias de acoso de profesores que hasta la fecha no se han solucionado.
La toma que se resolvió tras un día entero de discusiones por las y los estudiantes, terminó en una ocupación que duró solo un momento, ya que tras algunas horas era desalojada con la venia y autorización de las autoridades de esa casa de estudios.
El total de detenidos fue de 69 estudiantes, entre mujeres y hombres, que fueron llevados a la 1° comisaria de Santiago.
El desalojo incluyó al mismo Rector como intermediario, que negoció deponer la movilización con las y los estudiantes, que entregaron el edificio, pero terminaron en manos de FF.EE. de carabineros mientras salían.
Las mismas FF.EE. ya habían intentado desalojar el edificio, pero la misma estructura de este, con la gran puerta de fierro que la protege, había permitido a los ocupantes mantener la toma.
Gobierno y rectores
La intendencia de Santiago, ya mostró cuáles son sus métodos, y como va a buscar salir a reprimir, lo vimos el otro día con el Instituto Nacional, y del desalojo del Confederación Suiza, que terminó con decenas de menores de edad heridos, incluso menores con claras señales de ahoracamiento.
Y lo vimos ayer en la cuarta feminista del año, que fue fuertemente reprimida por Carabineros durante y al término de esta. Ante esto, la intendenta Karla Rubilar se manifestó avalando el actuar de la policía contra las y los estudiantes que se movilizaban.
El Gobierno, junto a la intendencia demuestra cómo quiere conversar con las movilizaciones, mientras dicen estar de acuerdo con las demandas del movimiento de mujeres y hacen anuncios que pretenden demostrar esa simpatía, reprimen tomas, paros y marchas. Pero en esto no están solos, ya que son los mismos rectores, y autoridades universitarias, de liceos e institutos los que permiten y autorizan la represión y desalojos.