Sucedió en el boliche de Iriondo y Santa Fe, el cual fue clausurado momentáneamente. La denuncia se radicó en la comisaría séptima y el sindicato de patovicas salió a defender a los agresores.
Miércoles 6 de abril de 2016
Hace una semana, un joven denunció el brutal ataque que recibió por parte de patovicas en el boliche Don López, ubicado en la zona de la terminal de Rosario. No es el primer hecho de este tipo ocurrido en dicho bar, el cual se suma al escenario de impunidad que dejaron víctimas fatales como Gerardo Escobar. El subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana del municipio, Guillermo Turrin, confirmó el cierre temporal, de manera preventiva "en función de resguardar los medios probatorios que la justicia pueda necesitar para hacer la investigación del hecho". Por su parte el sindicato de patovicas salió a defender a los agresores, desligándolos de la golpiza.
La denuncia fue radicada en la comisaria séptima, la misma que fue partícipe de la desaparición y asesinato de Franco Casco. Un hecho más de violencia ejercida por empleados de seguridad de los boliches. El más relevante fue el caso de Pichón Escobar, por el cual aún se sigue exigiendo justicia, pero también hubo otros ataques como el del que fueron víctimas cuatro jóvenes haitianos en el cantobar Bogart ocurrido el año pasado.
Ayer se dio a conocer la defensa del sindicato de patovicas. Silvio Alarcón, integrante del Sutcapra sostuvo que quieren ensuciar a los trabajadores de seguridad con riñas que se producen entre mismos clientes. “Acá ningún personal de la peña atacó y agredió al damnificado. Hay cámaras en la zona que demuestran que ningún personal de seguridad golpeó al denunciante. Iremos con todas las pruebas a la justicia para que se verifique la verdad y se retracten de una denuncia falsa”, fueron sus palabras. La repetida excusa de riñas entre jóvenes, vuelve a ser el fundamento de los patovicas que de manera recurrente atacan en los boliches.