A mediados de diciembre Google anunció sus nuevas condiciones de uso para Google Drive, su servicio de almacenamiento en la nube. Estas dan pie a que la compañía pueda censurar y borrar archivos almacenados de forma arbitraria.
Martes 4 de enero de 2022 08:32
Hace unas semanas se actualizaron las condiciones de uso de Google Drive, en ellas la compañía estadounidense anunciaba que comenzaría a escanear los contenidos alojados en sus servicios de almacenamiento, para detectar los archivos “inapropiados” según sus normas, independientemente de si son acordes o no a la ley.
A través del uso de sistemas automatizados, la plataforma detectará los archivos que puedan estar violando las políticas de la compañía y posteriormente, los especialistas de la compañía lo revisarán y decidirán que hacer al respecto. Entre las opciones se contempla la restricción de acceso a terceros, por lo que no podrían compartirse online; la eliminación de los archivos directamente; o el baneo del usuario de todos los servicios de Google.
La compañía afirma que busca perseguir desde el malware a mensajes de odio con esta medida. Sin embargo, no se plantea exactamente con qué criterios se mide si un archivo es apropiado o no y en qué condiciones Google puede decidir censurar a un usuario sin que este pueda responder. Si bien Google ofrece un procedimiento de revisión de estas acciones, pero no se afirma ni qué plazos ni cómo funcionaría el proceso.
La medida abre la puerta a que las compañías privadas puedan controlar de una forma más arbitraria y directa el flujo de información en la Red. Sin muchos mecanismos de apelación por parte de los usuarios ni criterios definidos de cómo se articula el qué esta permitido o no, se abren peligrosos caminos al respecto de la libertad de expresión.