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Red Internacional
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INDIGNACIÓN. Tiempo Argentino y Radio América: brutal ataque a la libertad de prensa

La agresión de la patota de Martínez Rojas generó un amplio rechazo del periodismo y organizaciones sociales y políticas. Hoy Tiempo Argentino vuelve a la calle y habrá asamblea general de prensa.

Martin Espinoza @martinespi05

Laura Achiou @lau_achio

Martes 5 de julio de 2016

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Fotografía: Enfoque Rojo

“Una nueva página negra en el periodismo argentino”, fue la definición que hicieron los trabajadores de Tiempo Argentino tras la irrupción de una patota comandada por el empresario Mariano Martínez Rojas en el edificio de la calle Amenábar 23 del barrio de Palermo que comparten con Radio América. El ataque destruyó las instalaciones utilizando métodos propios de “grupos de tareas”.

El accionar impune de este empresario, que se autodefine como dueño de ambos medios y que muchos califican como un “pasamanos” de Sergio Szpolski, no sería posible sin el aval del gobierno de Cambiemos. No solo porque la patota se retiró de las instalaciones custodiada por la Policía Federal que le permitió libremente realizar los destrozos, sino porque el Ejecutivo nacional viene permitiendo el vaciamiento de los empresarios que, como Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, han dejado sin su sustento a cientos de familias.

Como si fuera poco, ayer el Ministerio de Trabajo que conduce Jorge Triaca se negó a recibir a la delegación de trabajadores y delegados de Tiempo Argentino y Radio América que se hicieron presentes en la sede de la cartera laboral de Callao al 100. La misma actitud que viene teniendo el gobierno nacional desde que comenzó el conflicto a principios del año por el vaciamiento del Grupo 23: dejar pasar.

En su cuenta de Facebook los trabajadores de Tiempo Argentino denunciaron al Ministerio de Trabajo por “cómplice” y que la reunión que mantuvieron con un funcionario sin poder de decisión “terminó sin ningún avance. Para los trabajadores de Tiempo y Radio América, la política de la cartera laboral sigue siendo la de proteger a los empresarios Sergio Szpolski, Matías Garfunkel y Mariano Martínez Rojas”.

La Justicia es otra de las patas de esta situación de impunidad patronal, ya que ninguno de los empresarios que hoy están llevando adelante ajustes en sus empresas y ayer se enriquecieron al calor de la millonaria pauta oficial publicitaria bajo el gobierno kirchnerista, están siendo investigados. Por el contrario, avanzan con despidos y sostienen el pago irregular de los salarios como son los casos de Cristóbal López (Grupo Indalo), Gerardo Ferreyra (Electroingeniería-Radio del Plata-360 TV) o los hermanos Olmos (Grupo Crónica).

Ayer a la madrugada, en medio de la irrupción de la patota de Martínez Rojas, la intervención de la fiscal Verónica Andrade se produjo por lo escandaloso del hecho y la presión de las organizaciones y personalidades solidarias con los trabajadores atacados, muchas de las cuales se hicieron presentes en el lugar y otras expresaron su repudio a través de las redes sociales.

Asamblea y “Tiempo” en la calle

El brutal ataque de ayer a la madrugada no ha amedrentado a los trabajadores de la Cooperativa “Por más Tiempo” que hoy volvieron a poner el diario impreso en los quioscos y en la calle. Con un gran esfuerzo y en medio de la lucha lograron cerrar una edición de emergencia con una amplia cobertura del ataque la redacción.

Por otra parte, para hoy a las 13.30 los trabajadores de Tiempo Argentino, Radio América y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) convocan a una asamblea abierta en Amenábar 23, para votar medidas de lucha.

Al mediodía habrá una conferencia de prensa convocada por el presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, Remo Carlotto, para repudiar el ataque. Será en la Sala 2 del segundo piso del Anexo de la Cámara Baja.

La diputada nacional Myriam Bregman y el legislador porteño Patricio del Corro (PTS-Frente de Izquierda), además de expresar su repudio por este ataque gravísimo, impulsaron proyectos de rechazo a estos hechos escandalosos, consiguiendo el apoyo de distintos diputados del Frente para la Victoria, Peronismo para la Victoria, Diálogo y Trabajo, Frente Renovador y Proyecto Sur.

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