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Red Internacional
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Indignantes declaraciones de Martínez Rojas: “Están usurpando mi empresa”

Luego del ataque a Tiempo Argentino y Radio América, el empresario dijo que entró al edificio con autorización policial. “Es una cooperativa clandestina. No es una empresa en recuperación", afirmó.

Martes 5 de julio de 2016

La prepotencia patronal parece no haber terminado en el violento ataque a la redacción de Tiempo Argentino y las instalaciones de radio América, que causó inconmensurables destrozos. Como si fuera poco, Martínez Rojas justificó durante el día de ayer su irrupción en el edificio ubicado en Amenábar 23, acusando a los trabajadores: "Nosotros firmamos un acuerdo pero ellos (los trabajadores) se quedaron adentro. Están usurpando mi empresa. No hay ley que lo avale a uno", aseguró. En cuanto a las denuncias por los destrozos y las agresiones, Martínez Rojas optó por victimizarse. "Me agredieron, me rompieron todo el edificio, tuve que salir yo de mi propia empresa. El diario es mío, la marca también, así como la empresa. Ellos (los trabajadores) se despidieron hace 3 meses. Es una cooperativa clandestina. No es una empresa en recuperación".

En un relato poco verosímil, el empresario continuó: "Cerca de las 12.30 de la noche, hice parar a un patrullero de la Policía Federal, le dije que mi llave no andaba y que iba a entrar a mi empresa. Me pidieron documentación para saber si era real. Ellos me autorizaron a entrar e ingresaron conmigo". El cerrajero abrió las puertas, la Policía entró conmigo para ver si había alguien y se invitó a salir a dos personas que estaban limpiando, al tiempo que los efectivos revisaron todo".

Por su parte, los trabajadores denunciaron en un comunicado de prensa que el empresario “entró a la fuerza junto con una patota de alrededor de veinte personas, atacó a tres trabajadores y destruyó instrumentos clave para el funcionamiento de la redacción, con el claro objetivo de impedir la salida del diario y el lanzamiento de la Web”. Luego de los destrozos, los agresores fueron escoltados por oficiales de la Policía Federal hacia el exterior del edificio, en una clara muestra de complicidad.

Los trabajadores de Tiempo Argentino llevan más de 6 meses en conflicto, y casi 4 meses de permanencia en la redacción ante el vaciamiento de la empresa.

Luego del ataque a Tiempo Argentino y radio América, el empresario dijo que entró al edificio con autorización de la Policía. “Es una cooperativa clandestina. No es una empresa en recuperación", afirmó.