Los trabajadores del sector público reclaman subas de salarios que, en el caso de los docentes, están congelados desde 2009, año en que comenzó el ajuste impuesto por la Troika a países como Portugal y Grecia. Este viernes, el acatamiento ronda entre el 80 y el 90%.
Viernes 15 de febrero de 2019 14:52
Los principales sindicatos de Portugal convocaron para este viernes a una huelga en todo el sector público que llevó al cierre casi total de escuelas y hospitales, junto con la paralización de la recolección de residuos en todo el país.
Con un alto acatamiento, alrededor del 80%, los trabajadores protestan contra el gobierno de António Costa, que decidió aumentar los salarios mínimos para los empleados públicos hasta los escasos 635 euros.
Pero además, este incremento sólo llegará a los sueldos más bajos y dejará fuera a 630.000 de los 670.000 empleados públicos. Los sindicatos exigen un aumento generalizado de los salarios que se encuentran congelados desde hace 10 años.
El secretario general de la Federación de Sindicatos de la Administración Pública (FESAP), José Abrãao, aseguró que la huelga registró una adhesión generalizada del 80 % y fue "muy significativa" en las escuelas, los tribunales, los servicios de hacienda, la sanidad y las municipalidades, entre otros sectores. "Es una huelga significativa que el Gobierno tiene que oír", defendió.
En el caso de los profesores, la ausencia de docentes ha obligado al 90 % de escuelas del país a cerrar, según el secretario general del sindicato de profesores Fenprof, Mário Nogueira, mientras que en lo referido a hospitales, el porcentaje de trabajadores que han adherido a la huelga oscila entre el 80 y el 90 %.
Incluso se ha visto afectada la recolección de residuos, que no ha se ha realizado en varios municipios del área metropolitana de Lisboa y que se ha visto restringida en otras localidades del resto del país, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Local y Regional (STAL).
Por su parte, este mismo viernes, el principal partido de oposición, el derechista Centro Democrático Social, de manera oportunista y demagógica presentó una moción de censura contra Costa, cuyo gobierno está conformado por el partido socialista, del que forma parte, el Comunista y el Bloco de Esquerda, y que asumió prometiendo terminar con el ajuste exigido por el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, tal como sucedió en Grecia, que el acatamiento de los dictados de la Troika por el gobierno de Syriza llevó a una crisis económica y social de enormes consecuencias para el pueblo griego.
Durante 2018, Portugal tuvo numerosas huelgas, sobre todo de docentes, ferroviarios y los trabajadores que la salud, que se niegan a ser ellos los que paguen el ajuste, y las migajas que pretende distribuir Costa parecen no alcanzar.