Este sábado 13, se reunieron jóvenes precarizados de apps, call centers, gastronómicos, junto a estudiantes de Filo y docentes, enfermeras, estatales, para poner en pie un espacio donde escuchar música, compartir arte y poesía y discutir cómo organizarse por una salida propia de los trabajadores y socialista frente a la crisis en curso.
Domingo 14 de agosto de 2022 19:38
Entre música, risas, charlas, discusiones políticas y mucho entusiasmo, este sábado 13 de agosto se realizó una jornada cultural en la nueva Casa Cultural Socialista del PTS en el Frente de Izquierda, en Artigas 290, en el barrio porteño de Flores.
Más de 100 personas, entre ellas jóvenes de la Red de Precarizadxs, trabajadores/as precarizados de aplicaciones, call centers y gastronómicos; estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras; docentes, enfermeras y estatales, compartieron este espacio. El objetivo de esta Casa Cultural Socialista es que abra sus puertas a jóvenes y trabajadores del barrio, para organizarse desde abajo y construir una salida política propia y socialista frente a la crisis social y económica que atraviesa el país. Como parte de la apertura de este espacio, horas antes se realizó el primer encuentro del taller de electricidad de la Escuela de Oficios, también impulsado desde el local y abierto a la comunidad y el barrio.
“Es importante poner en pie estos espacios porque son espacios de discusión, donde podemos hacer arte, tomar una birrita, hacer música, pero también, algo que me parece importante, conspirar”, dijo Luca, representante estudiantil en el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Desde que asumió Sergio Massa como "superministro" y principal representante del gobierno peronista junto a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, las medidas de ajuste a los trabajadores y sectores populares no hicieron más que profundizarse. Los tarifazos en los servicios y la inflación que superó el 7 por ciento en julio, fueron la otra cara de favorecer a los grandes capitales, como los bancos y el agro. Sin ir más lejos, el viernes se realizó una reunión entre Massa, representantes del gobierno y empresarios del sector rural, para discutir mayores beneficios a estos últimos.
“Entonces, así como ellos conspiran, me parece muy importante que nosotros hagamos lo mismo. El espíritu de abrir estos locales, de hacer una asamblea como vamos a hacer este 3 de septiembre, tiene ese objetivo, porque es momento de que empecemos a conspirar y planificar nuestra salida”, siguió Luca.
Entre arte, música, birra, canciones, recitados, las y los jóvenes junto a trabajadores y trabajadoras en Flores, continuaban charlando cómo organizarse, cómo unirse entre distintos sectores, estudiantes, precarizados, trabajadores ocupados y desocupados, en negro y con derechos; qué propuestas plantear desde la izquierda para que la alternativa política propia pueda dar verdadera respuesta a los problemas que padecen todos los días las grandes mayorías, a la pobreza, trabajo precario, falta de salud, educación, vivienda.
“Nosotros somos socialistas revolucionarios, y eso hay que decirlo bien alto. Porque ahora, esos mal llamados libertarios, como Milei, hablan de libertad, pero sabemos que lo único que quieren es libertad para los empresarios. Nosotros tenemos otra visión de la libertad. Queremos luchar por cuestiones básicas como atar el salario a la inflación; que haya un boleto educativo gratuito para que nadie se quede sin estudiar; pero también peleamos por repartir las horas de trabajo para que no haya ocupados y desocupados, y también peleamos por una salida política muy superior”.
Contra los discursos que quieren convenceremos de que “no se puede hacer nada”, que hay que “quedarse en casa”, que la derecha es grande y pisa fuerte entonces hay que agachar la cabeza, que hay que tener paciencia a ver qué hace Massa, cuando ya es conocido a qué intereses representa y su prontuario político; los jóvenes y trabajadores en Flores proponen organizarse y convocan a construir las fuerzas propias para dar vuelta todo.
“Nosotros somos socialistas y peleamos por otra sociedad, una sociedad donde se termine con la anarquía capitalista del mercado, donde se derrocha recursos, donde hay que gente que labura 12 horas y gente que no tiene trabajo. Queremos planificar la producción, nacionalizar el sistema energético; queremos una economía planificada donde se discuta qué se produce, cómo se produce y hacerlo entre todos”, explicó Luna, joven trabajadora integrante de la Red de trabajadorxs precarizadxs. “Por eso, la construcción de estos espacios es fundamental para conspirar entre nosotros y organizar esa salida”, finalizó.
El PTS en el Frente de Izquierda, como parte de las resoluciones del XIX Congreso partidario de junio pasado, está impulsando la apertura de nuevos locales en los barrios para llegar a mucha más gente y hace meses se vienen organizando asambleas abiertas para discutir política.
Hace dos semanas se abrió el primer local del PTS en la Villa 31, una gran iniciativa donde confluyeron trabajadores aeronáuticos, vecinas y vecinos, jóvenes, las luchadoras de la toma "Fuerza de mujeres". Y entre este fin de semana largo y el siguiente, continuarán las asambleas de los distintos locales ubicados en Lugano, Barracas, Montserrat.
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La apertura de locales o Casas Culturales Socialistas va de la mano de la realización de estas asambleas que convocan a estos sectores como parte de la necesidad de organizarse desde abajo y discutir una salida propia y que han tenido y van a tener una continuidad en el tiempo. En Flores, la próxima tendrá lugar el 3 de septiembre.
De estas asambleas también participan referentes como Nicolás del Caño, diputado por PBA; Myriam Bregman, diputada nacional por la CABA; Alejandrina Barry, legisladora porteña; Christian Castillo, dirigente y candidato en la PBA; Patricio del Corro, legislador porteño con mandato cumplido, entre otros.
