Grande-Marlaska condecora a uno de los responsables policiales de la represión del 1O en Catalunya

El ministro de interior Fernado Grande-Marlaska ha condecorado esta semana al coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí con la Cruz de Plata de la Orden del Mérito.

Corbí, que es el exjefe de la Unidad Central Operativa (UCO), fue destituido en 2020 por el mismo Grande-Marlaska. Décadas atrás el coronel Corbí fue también, nada más y nada menos que, jefe de operaciones secretas contra ETA y en 1997 fue condenado a cuatro años de prisión por torturas a un detenido. Y casualidades de la vida, acabó siendo indultado por el primer gobierno de José María Aznar.

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Últimamente había sido más noticía por las declaraciones que hizo al decir que "estamos yendo puerta por puerta para buscar a todos aquellos que colgaron videos", en referencia a las miles de imágenes que fueron grabadas durante la brutal represión por parte de la guardia civil y la policía nacional el uno de octubre de 2017. Como jefe de la UCO fue uno de los responsables del operativo contra el referéndum del 1O.

A pesar de que la condecoración de Corbí por parte del ministro Grande-Marlaska llega mediante una sentencia judicial del Juzgado Central del Contencioso-Administrativo número 5 por un recurso interpuesto por el mismo coronel, se hace más que evidente que los servicios brindados desde las cloacas del Estado son siempre recompensadas por el Régimen español.

En este sentido, Fernando Grande-Marlaska es uno de los grandes artífices del "correcto" funcionamiento de las cloacas del Estado en los últimos años, con operaciones como las infiltraciones policiales en el seno de organizaciones idenpendentistas, sociales y sindicales en Catalunya y el resto del Estado, el ’Catalan Gate’ a través del mayor caso de espionaje conocido contra el independentismo catalán, o el mismo montaje policial y judicial contra los miembros de los CDR acusados de pertenencia a organización terrorista en la operación Judas.