Publicamos un poema breve.
Roberto Amador Obrero de Madygraf y docente de escuela secundaria
Miércoles 6 de abril de 2016
Comenzamos pateando el
invierno; desvistiendo la cama.
Adiós a la estufa y las frazadas.
Te veo tan desnuda que tengo
la impresión de ver tu corazón
golpeando como una campana.
Tan agitado, convocándome;
yo, peregrino entre suspiros…
Tu boca prendida de una rama;
tan maduros tus labios, como
listos para la cosecha.
Extiendes tus manos en la
oscuridad midiendo la distancia
de nuestros cuerpos.
Como una enredadera de
espinas tu boca no solo picotea
los bordes por los que avanza
sino que se ayuda con los
dientes para morderme…
Solo te siento, oigo que
avanzas como un animal
rumiante pero no logro verte por
que la oscuridad se ha robado
nuestras sombras, no ha dejado
márgenes.
Nuestros cuerpos derramados
en ella parecen extenderse
hasta el infinito, no hay paredes
que nos contengan…
Hay orquídeas en tu vientre
desplegando sus alas como
mariposas, aleteando
mansamente…primavera que
llegas. Invierno te desnudamos;
gravitando nuestros nombres
están sobre la cama.
