La referente de la lucha contra la emergencia climática y el presidente de EE. UU. se volvieron a cruzar. Él se comprometió a "plantar árboles", pero para Greta "no es suficiente".
Valeria Foglia @valeriafgl
Martes 21 de enero de 2020 13:49
Era el cruce más esperado del Foro Económico Mundial de Davos: Greta Thunberg, símbolo de las movilizaciones contra la crisis climática global, y el presidente norteamericano Donald Trump, negacionista climático declarado, coincidieron en la ciudad suiza para la edición número 50 del encuentro que reúne a los principales CEO y líderes políticos de todo el mundo.
La “fulminante” mirada de Greta Thunberg al negacionista Donald Trump en la #CumbreClimática. #ClimateAction https://t.co/XzQ4Jy1aCp pic.twitter.com/WQ42PKRzMA
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) September 24, 2019
No era el primero: en 2019 habían coincidido en la ONU, donde la mirada furiosa de Greta hacia Trump se volvió icónica y viral. Este foro tampoco es el primero de la joven activista, ya que, como afirmó este martes, “hace un año vine a Davos y les dije que nuestra casa estaba en llamas. Dije que quería que entraran en pánico”. Sin embargo, la joven activista de Fridays For Future denunció que su resonante discurso finalmente “no llevó a nada”.
Donald Trump es, junto a Bolsonaro y otros políticos como Scott Morrison, primer ministro australiano, un reconocido negacionista de la crisis climática. Y no solo eso: ha convertido a Greta Thunberg en foco de sus ataques, llegando a señalar que la activista tiene un “problema de ira” y que debe “relajarse”.
Uno de los temas de esta cumbre de Davos parece darle la razón a Greta: “Cómo salvar el planeta”, señalando el aumento en el nivel de los océanos, el calentamiento global y el derretimiento de los polos. Pero es por lo menos curioso (o digno del cine catástrofe norteamericano) que la élite global responsable de llevar a la humanidad y a la Tierra a una crisis que amenaza la supervivencia se proponga el desafío de “salvarnos”. Greta fue una de las oradoras para esa categoría, al igual que la zoóloga y antropóloga Jane Goodall, Al Gore y Jennifer Morgan, presidenta de Greenpeace International.
Rato antes del discurso de Greta, Trump había llamado a "rechazar a los profetas de la fatalidad" que reclaman acciones contra el calentamiento global, acusando de "alarmistas" a quienes, según él, buscan controlar "cada aspecto" de la vida de los demás. "Nunca dejaremos a los socialistas radicales destruir nuestra economía o erradicar nuestra libertad", amplió para que no quedaran dudas. Como se sabe, Trump defiende la libertad de hambrear, hacer guerras, contaminar y destruir el planeta.
Te puede interesar: Crisis climática: 2018 alcanzó un nuevo récord en la concentración de gases de efecto invernadero
Te puede interesar: Crisis climática: 2018 alcanzó un nuevo récord en la concentración de gases de efecto invernadero
Cínicamente, el presidente norteamericano se comprometió a plantar “un billón de árboles”, como propone el Foro Económico de Davos, a la par que celebró que Estados Unidos sea ”el principal productor de petróleo y de gas del mundo”, es decir, precisamente los fósiles responsables de las emisiones de dióxido de carbono que contribuyen al calentamiento global. La respuesta de Greta estuvo servida: “Plantar árboles está bien, claro, pero ni de lejos se acerca a lo que es necesario hacer”. Ya no se trata de reducir emisiones de carbono, sino de acabar con ellas para siempre si se pretende lograr el objetivo de que la temperatura del planeta no suba más de 1,5 grados, como planteó el IPCC [1] de la ONU, una organización que no podríamos calificar de “socialista radical”. “Nuestras emisiones deben parar si queremos tener la oportunidad de mantenernos bajo la meta de 1,5 grados”, señaló Greta.
A diferencia del “optimismo” ignorante e interesado de Trump, que rechaza incluso las consideraciones de expertos en el clima de su propio país (y los desfinancia), el discurso urgente de Greta Thunberg acusó a los líderes políticos y CEO por haber antepuesto los intereses económicos inmediatos a la necesaria transición ecológica. “Estoy aquí para decirles que, a diferencia de ustedes, mi generación no se rendirá sin haber dado la pelea”.
Te puede interesar: Estos son los países y las corporaciones responsables de la crisis climática global
Te puede interesar: Estos son los países y las corporaciones responsables de la crisis climática global
Para Thunberg, es correcto repudiar y sentir preocupación por el abandono por parte de Estados Unidos del Acuerdo de París, siendo una de las principales y más contaminantes economías del mundo, pero a su vez señala, como un mensaje a los “capitalistas verdes” presentes, que “el hecho de que todos estemos fracasando en cumplir los compromisos que ustedes firmaron en el Acuerdo de París no parece molestar a los poderosos”. Con el fracaso aún caliente de la última COP25, presidida por Chile y con sede en Madrid, se muestra una vez más lo equivocado de poner expectativas en estos encuentros diplomáticos de donde emergen acuerdos formales sin compromisos ni obligaciones.
En su discurso, Greta Thunberg que tanto “izquierda, derecha y centro” en el poder han fracasado en la lucha contra la emergencia climática, dado que solo han lanzado “palabras vacías” y “promesas”. Hablar en contra de la crisis climática e incluso ponerla como marco sin cuestionar profundamente al sistema social y su matriz productiva y de consumo que la ha originado solo puede llevar al fracaso. Es el fin del mundo o el fin del capitalismo.
Más temprano, la joven sueca participó con otros jóvenes en un panel durante el foro en el que señaló que "nada se ha hecho" en la lucha contra el cambio climático en los últimos tiempos. Mientras los poderosos del mundo discuten hipócritamente en cumbres sobre lo innegable, se acaba el tiempo para evitar una catástrofe aún mayor para las próximas generaciones. La década que acaba de comenzar será fundamental: el desafío es como mínimo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (a nivel global) en un 45 % para el año 2030. Es urgente y sin dudas nos enfrentará en las calles contra los Trump, pero también contra los “capitalistas verdes”.
Te puede interesar: Foro de Davos: los CEO de las empresas más contaminantes quieren poner “verde” su agenda
Te puede interesar: Foro de Davos: los CEO de las empresas más contaminantes quieren poner “verde” su agenda
[1] Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático