×
×
Red Internacional
lid bot

CONSTITUYENTE EN CRISIS. Grietas en el chavismo y divisiones en la oposición acentúan la crisis política

A casi dos meses y medio de iniciada la actual crisis, se expresan más grietas en el chavismo, surgen divisiones en la MUD y se acentúan las confrontaciones entre el Tribunal Supremo y la Fiscalía General.

Milton D’León Caracas / @MiltonDLeon

Martes 13 de junio de 2017

Al chavismo se le complica el frente interno. La renuncia del mayor general Alexis López Ramírez a su cargo como secretario del Consejo de Defensa de la Nación, máximo órgano de consulta del gobierno de Maduro, se suma a las grietas que viene teniendo el chavismo, y que hasta ahora había tenido como punto álgido el distanciamiento de la Fiscal General Luisa Ortega Díaz. Aunque al momento las razones no son claras, todo indica que su salida es por su desacuerdo con el llamado a la Constituyente de Maduro.

Esto no solo implica una grieta en el chavismo sino en las mismas Fuerzas Armadas, pues se trata de un militar de alto rango activo y del Estado Mayor. Alexis López ocupaba el cargo de secretario del Consejo de Estado desde el 7 de julio de 2014 por designación del propio Maduro, y antes había ejercido como comandante general del Ejército. Este General Mayor fue también jefe de la Casa Militar -la guardia presidencial- del presidente Chávez, con quien participó en el fallido intento de golpe de estado del 4 de febrero de 1992 contra el entonces mandatario Carlos Andrés Pérez.

Este órgano del Consejo de la Defensa fue convocado la última vez cuando la Fiscal General había declarado que las sentencias 155 y 156 que había emitido el Tribunal Supremo de Justicia rompía el orden constitucional, lo que terminó motivando el retiro parcial de dichos dictámenes. Es que el Consejo de Defensa de la Nación, de acuerdo a la Constitución "es el máximo órgano de consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados con la defensa integral de la nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico". En dicha convocatoria del Consejo, la Fiscal General, del que es parte, dejó a Maduro esperándola con la silla vacía. La situación terminó derivando en la crisis actual que ya casi lleva dos meses y medio.

De confirmarse, y todo apunta a esta sea la razón, tal como lo expresa el periodista Vladimir Villegas, hermano del actual ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, que López Ramírez renunció a su cargo por estar en desacuerdo con la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente realizada por Maduro, estamos en una crisis mayor en la interna del chavismo. Es que, una de las características que supo tener el chavismo, luego del fallecimiento de Chávez, y ya con Maduro en el gobierno, es que sabía cerrar filas ante cada crisis que se presentaba, sobre todo en las de confrontación con la oposición aglutinada en la MUD.

Pero en la prolongación de la actual crisis, con niveles superiores a todas las anteriores vividas por Maduro, con 67 muertos de acuerdo a datos de la Fiscalía, centenas de heridos, y fuerte represión por parte del Estado, logró hacer mella en el dique monolítico del chavismo. La Constituyente lanzada por Maduro ha derivado en que políticos importantes han tomado distancia de su gestión, así como ya lo había hecho la fiscal general, Luisa Ortega Díaz. Aunque el distanciamiento más abierto de la Fiscal ya viene desde mediados de marzo.

Lo del Mayor Alexis López es expresión de la tensión entre los militares, y ya se había expresado abiertamente también en las discrepancias entre el ministro de la Defensa, el General Padrino López, y el Ministro del Interior, el Mayor General Néstor Reverol, sobre cómo manejar la represión y administrar la crisis política. Es que La profundización de la crisis, sin una resolución clara para ninguno de los dos actores centrales en pugna, en una especie de empate catastrófico está abriendo grietas ahora ya no solo el interior del chavismo sino también entre los militares.

Pero las divisiones también se dan en la MUD

En la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) que aglutina los principales partidos de la oposición también vuelven a expresarse las divisiones, centradas en qué política seguir teniendo frente al gobierno de Maduro. Por ejemplo, Henrique Capriles, principal dirigente de Primero Justicia, declaraba el sábado que están trabajando para que haya un acuerdo de acompañamiento para Venezuela y "lograr un acuerdo nacional", en el marco de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Reafirmando que “Queremos que desde la comunidad internacional se conforme un grupo con los países que son considerados aliados del Gobierno nacional y otros que se consideren aliados de los ciudadanos [en alusión a la MUD]”. Es decir, se encamina hacia la apertura de una salida negociada de la crisis.

Sin embargo, el dirigente Fredy Guevara, del partido Voluntad Popular de Leopoldo López, apunta a una línea de mayor confrontación, al declarar este domingo que "Llegó el momento en el que nuestro país se vaya preparando para la convocatoria de una gran huelga nacional y una gran movilización a la ciudad de Caracas", asegurando que esta iniciativa tiene el respaldo de otros dirigentes. Cuando habla de “huelga nacional”, este dirigente de la derecha a lo que se está refiriendo es a un “paro cívico” nacional, buscando involucrar obviamente a todos los sectores, aunque no especificó si se refería al que le realizaran a Chávez a finales del 2002 y principios del 2003, y que terminara en un fracaso al no conseguir tambalear al gobierno de Chávez en ese momento, pero sí afirmando que busca que "todos los sectores se sumen con el objetivo de demostrarle al régimen que no va a poder tener normalidad y gobernabilidad (…)”.

Frente a estos, dirigentes de Acción Democrática (AD), el partido de Ramos Allup, respondieron realizando una conferencia de prensa este lunes, en la que declaraban que un paro no sería el camino más idóneo para su organización. El subsecretario de AD, Negal Morales, en dicha conferencia afirmaba que “estamos convencidos que esta crisis va a derivar en un proceso de negociación política”, y con respecto al llamado de Voluntad Popular sostenía que “sobre la propuesta concreta del paro o huelga general. Para nosotros eso es un recurso que tenemos que discutir (…). En principio, AD ni se niega pero tampoco se circunscribe a esa propuesta que aun no se ha discutido en la Mesa”.

Como vemos, las divisiones en la oposición, que durante buena parte de la crisis no se venía expresando, ahora comienzan también a hacerse más visibles, siendo que dentro de la MUD, no hay consenso en cuanto a cómo se dará lo que llaman “escalada de la protesta”.

La confrontación entre el Tribunal Supremo y la Fiscalía se agudiza

Este lunes, el retorno de las acciones de calle tuvieron como telón de fondo la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de desestimar un recurso introducido por la fiscal general, Luisa Ortega, en contra de la convocatoria a una Constituyente y la solicitud de la funcionaria de anular la designación de 33 magistrados.
En las inmediaciones de la sede principal del TSJ, las movilizaciones degeneraron en un enfrentamiento entre partidarios del gobierno de Maduro y la MUD tras conocerse que el máximo tribunal había rechazado el segundo recurso de Ortega Díaz, en contra del proceso constituyente. "Por INEPTA acumulación de pretensiones, Sala Electoral del TSJ declara inadmisible recurso ejercido por Luisa Ortega Díaz", indicó el Supremo. Además, el TSJ consideraba "inoficioso" pronunciarse sobre el amparo cautelar y la medida cautelar innominada de suspensión de efectos del proceso constituyente, que también fueron interpuestos por Ortega Díaz.

Pero a las pocas horas de conocerse este fallo, la Fiscal anunciaba que había presentado una demanda de nulidad en el TSJ contra la designación de 33 magistrados que fueron, de acuerdo a sus declaraciones, elegidos mediante procesos irregulares el 23 de diciembre de 2015. Explicando que se trata de una "impugnación" contra 13 jueces principales y 20 suplentes que fueron escogidos por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) cuando la Cámara todavía estaba bajo el poder del chavismo a fines de diciembre del 2015.

Frente a los cuestionamientos de que en su momento no se opuso a la designación de los magistrados, declaró asegurando que ella se negó a firmar el acta de nombramiento de esos jueces lo que, dijo se explica en un informe que consignó ante el TSJ en el que se indican las supuestas "irregularidades" de ese evento. Sin embargo, el defensor del pueblo, Tarek William Saab, sostuvo este mismo lunes que Ortega Díaz no se opuso al nombramiento de estos jueces en su momento.

Hace un año, cuando la Asamblea Nacional ya estaba dominada por la oposición, la MUD aprobó dejar sin efecto el procedimiento de selección de esos magistrados y días después el TSJ anuló esa sesión de la Asamblea Nacional. En abril pasado, la Asamblea aprobó activar el procedimiento para la remoción de siete magistrados de la Sala Constitucional del Supremo por tener "responsabilidad en la ruptura del orden constitucional" del país al haber asumido sus competencias en sus sentencias. También tal tentativa tuvo la misma suerte, en el marco de lo que en ese entonces se denominaba “conflicto” de poderes.

Como vemos, mientras los trabajadores y los sectores populares son los que siguen sufriendo la profunda crisis imperante, tanto el gobierno de Maduro como la MUD han venido convocando marchas en función de sus intereses, y ahora parecen encaminarse a abrir canales de negociaciones para pactar como siempre a espaldas del pueblo. Es que tanto desde el cinismo del gobierno como de la demagogia de la oposición organizada en la MUD, se busca continuar embaucando al pueblo trabajador, por eso se hace más urgente que nunca que la clase trabajadora y el pueblo pobre comiencen a levantar una política independiente para luchar por sus intereses y demandas propias, y no ser furgón de cola de estos dos bandos en pugna.

Te puede interesar: ¡Ni el gobierno ni la oposición representan los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre!