La titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de hoy 9 de agosto. Ambos dedicaron buena parte de la plática a hablar sobre el desastre socioambiental provocado por la negligencia del Grupo México en el Río Sonora, así como en Cananea.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 9 de agosto
El 6 de agosto se cumplieron 10 años del derrame de 40 millones de litros de desechos químicos peligrosos en los ríos Bacanuchi y Sonora por parte del Grupo México en la mina de cielo abierto llamada Buenavista del Cobre. Se le considera el peor desastre socioambiental en la historia de la minería en México.
En ese día, los químicos altamente tóxicos viajaron primeramente por los 18 kilómetros del Arroyo Tinajas, posteriormente llegaron al río Bacanuchi a través del cual desembocaron en el río Sonora. La contaminación se extendió a lo largo de 254 kilómetros a través de las cuencas ribereñas y llegó hasta la presa el Molinillo.
El derrame contaminó los mencionados cuerpos de agua, así como a nueve municipios de la entidad: Cananea, Ures, Baviácora, Aconchi, San Felipe de Jesús, Huépac, Banámichi, Arizpe y Hermosillo. Afectó directamente a 24 mil personas. Indirectamente las cifras aún están por calcularse, teniendo en cuenta el factor tiempo del efecto de los tóxicos. Además, está la flora y la fauna de la región.
Grupo México ya tenía antecedentes de fallas en sus sistemas de máquinas, mismas que carecían de mantenimiento adecuado.
La titular de la Semarnat refirió que “de los 2 mil millones de pesos que debía poner ─Grupo México- para integrar el fideicomiso ─para la reparación de los daños-, sólo se conformó con mil 232 mdp”.
A la fecha el daño no ha sido reparado en su totalidad. Grupo México sigue enriqueciéndose. El presente gobierno no ha podido forzar a este conglomerado empresarial multimillonario para que pague el daño socioambiental que su negligencia ocasionó. La indolencia de Grupo México fue tal que, cuando los hechos ocurrieron, tardaron 48 horas para reportarlo. No les interesaba otra cosa que tapar, en la medida de lo posible, las huellas de su irresponsabilidad.
La propia Luisa María Alcalde ─Secretaria de Gobernación- aceptó en la conferencia que se han dado varias mesas de trabajo con este grupo empresarial que lidera Germán Larrea en el marco del Plan Cananea ─supuestamente diseñado para la reparación de los daños-, el cual no ha dado plenos resultados.
Las vidas de la clase trabajadora y personas pertenecientes a sectores populares que habitan los alrededores en los que ocurrió este crimen socioambiental cometido por los empresarios de este grupo ha sido fuertemente afectada. Enfermedades y la muerte es lo que ha traído este derrame a la región.
Una medida contundente para garantizar la reparación del daño sería la expropiación inmediata sin indemnización de esta mina del Grupo México, la cual es considerada una de las más grandes productoras de cobre a nivel mundial.
La riqueza expropiada debe ser puesta al servicio de la reparación del daño socioambiental, a través de su administración por parte de comisiones de trabajadores y personas afectadas de la región pertenecientes a los sectores populares más golpeados, en asesoría de expertos independientes en materia de salud, manejo técnico de residuos y reparación del medio ambiente.
Hasta el momento la administración de la 4T, más allá de su discurso de no impunidad, continúa tolerando la indolencia que sigue mostrando este grupo empresarial.