Derivado del movimiento autoorganizado el 18 de mayo en la planta de Mazda Salamanca para defender sus derechos laborales contra el abuso patronal que pretende arrebatar parte de las utilidades (PTU), la japonesa ha comenzado a intentar reprimir a las y los trabajadores.
Viernes 19 de mayo de 2023
Después de un día de lucha por parte de cientos, la patronal, con el aval de la burocracia, impuso cobrar sólo 50 % del monto, que dice se depositó por “error”.
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El representante de la trasnacional Takamura se había comprometido ante decenas de trabajadores a que no habría represalias ni persecución política.
A pesar de esto, faltando a su palabra, durante la madrugada se enviaron correos electrónicos en donde se explicaba que se tuvieron problemas con el pago de nómina. Esto hace sospechar de artimañas y pone en riesgo el pago semanal de miles de familias guanajuatenses.
Además, en la mañana de este viernes 19 de mayo, son varios trabajadores que han denunciado estar sufriendo acoso por parte de los foreman (capataces), quienes les quieren obligar a firmar documentos, redactar su testimonio de los hechos y a dar nombres de quienes estuvieron en las acciones de protesta.
Esta cacería de brujas es una falta clara a los acuerdos pactados y una evidente represión que debe ser denunciada.
Mientras tanto, la dirección sindical dirigida por el charro Marcos Aceves Del Olmo, guarda silencio sobre estos actos y dijo que los miles que hicieron el movimiento eran “oportunistas”, dejando en claro que le molesta la organización y que su dirección sindical está ahí meramente para servir a los intereses de los patrones y no para el de los trabajadores, de quienes roba sus cuotas sindicales.
Es derecho constitucional de los trabajadores defenderse ante un desconcierto y el abuso de casi una década donde la empresa japonesa, mediante corrupción, desvió el pago de PTU, para no entregar nada a los casi 6 mil trabajadores de Mazda Motors y Logística que les correspondía.
Ningún compañero o compañera se encuentra obligado a dar información o firmar absolutamente nada.
Para detener estos abusos de los patrones y el parásito Del Olmo, las y los trabajadores de Mazda deben de mantener una autoorganización en grupos por área y tripulación, en los cuales intercambien sobre sus problemas y busquen soluciones para el beneficio de la mayorías, grupos organizados para exponer y detener cualquier intento de abuso de los foremans o RH.
Que se mantenga la organización para sacarse de encima la representación sindical de Del Olmo y el Comité Ejecutivo a partir de asambleas de base de cada área, que funcionen de manera democrática, para votar una dirección verdaderamente independiente que ponga al sindicato al servicio de los intereses de sus verdaderos dueños, que son las y los trabajadores de Mazda.
