Al finalizar la movilización, que contó con miles de marchistas el Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, anunció que de no ser atendidas sus demandas se continuará con un paro escalonado de 48 y 72 horas entre el jueves y viernes.
Martes 21 de junio de 2016
Foto: Milton Muñoz
La marcha fabril de los trabajadores de ENATEX (Empresa Nacional Textil) que marchó durante varios días desde la localidad de Caracollo, Cochabamba, finalmente arribó a la sede de gobierno el día ayer, 20 de junio, confluyendo con miles de trabajadores, diversas organizaciones sindicales y cientos de personas con discapacidad que llevan meses de movilización. La columna que se extendía por varias cuadras, con la cabecera en el centro de la ciudad y la cola a la altura del Cementerio General, colapsó la ciudad y se hizo sentir con los regulares estruendos de dinamita y los cantos de los marchistas contra el gobierno de Evo Morales que decían “Evo decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería”, "Sal Zapata, sal Zapata, dónde está la plata" (en alusión a la ex pareja de Evo Morales que destapó un escándalo político que involucra a altas esferas gubernamentales y al mismo Presidente). En su recorrido cientos de personas saludaban lo que consideraban como que “la COB estaría abriendo los ojos” y exigían la ruptura definitiva del pacto político que la central mantiene con el gobierno.
El paro, que además estuvo acompañado con algunos puntos de bloqueo e interrupción de viajes interdepartamentales, se sintió en 8 de las 9 regiones del país y fue acatado esencialmente por los sectores de la Salud Pública y el Magisterio Urbano. Sin embargo, esta medida fue rechazada por la Confederación del Magisterio Rural y no se sintió en sectores industriales y mineros lo que permitió a García Linera, Vicepresidente del Estado, expresar que "Los trabajadores de los centros productivos del país no han paralizado (sus labores), es decir, que el pulmón, el corazón, la columna vertebral de Bolivia entera está funcionando y esto para nosotros es lo decisivo".
El paro no sólo fue declarado ilegal por parte del gobierno que amenazó con descuentos a los trabajadores y trabajadoras que “osaran” sumarse sino que además mantiene procesados a varios trabajadores de ENATEX como resultado de movilizaciones pasadas. García Linera, en Conferencia de Prensa afirmó que la empresa ENATEX ya estaba quebrada cuando fue adquirida por el Estado y que hay que alegrarse de que otras empresas estatales están rindiendo utilidades. Por su parte, Evo Morales y el Ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, cada uno por su lado, afirmaron no entender la conflictividad social cuando la mayoría de los trabajadores, según ellos, habrían aceptado el finiquito indicando que “no hay manera de reincorporar trabajadores a una empresa que no existe” (te puede interesar ver aquí: http://www.laizquierdadiario.com.bo...). Con este razonamiento el gobierno de Evo Morales despliega los mismos argumentos que desplegó Víctor Paz Estenssoro en 1985 cuando aplicó el Decreto Supremo 21060 que cerró las empresas y despidió miles de trabajadores. Con razón, los y las trabajadores fabriles ven con preocupación semejanzas entre el DS 2765 (que cierra la empresa ENATEX) y el odiado DS 21060 que abrió la ola neoliberal en Bolivia hace más de 30 años.
Guido Mitma, Secretario Ejecutivo de la COB, afirmó al terminar la movilización y desde el balcón de la Federación de Fabriles "En este histórico balcón, hago un llamado a los trabajadores de todo el país a defender la estabilidad laboral y anuncio un paro escalonado de 48 y 72 horas hasta que se cumplan las demandas de la clase obrera”. Los trabajadores y trabajadoras de base deben rodear con la más amplia solidaridad a los compañeros de ENATEX y debemos exigir que el próximo paro de 48 y 72 horas sea organizado de tal forma de dar pasos en la paralización total de actividades y garantizar la movilización de las decenas de miles de trabajadores asalariados. Sólo así, mediante la unidad y la movilización entre fabriles, personas con discapacidad, mineros, salubristas, maestros y otros sectores precarizados y en lucha se puede evitar el desgaste y la división que es a lo que apuesta el gobierno.