La Izquierda Diario entrevistó al embajador palestino en Argentina, Husni Abdel Wahed, quien nos habló sobre la situación de oprobio y sometimiento que vive diariamente la población palestina y sobre todo los niños, quienes pueblan las cárceles israelíes.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Sábado 8 de julio de 2017 22:27
Fotos: Rodrigo Wilson
¿Podría contarnos cuál es la situación de los niños palestinos en las cárceles israelíes?, se sabe que en los últimos años incluso ha aumentado la cantidad de niños en esas prisiones.
Sí, la verdad es que es un tema sumamente delicado, pero es parte del sufrimiento que vive el pueblo palestino a diario. Hace unas semanas conmemoramos la ocupación de la Franja de Gaza, Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, donde habitan 4 millones 800 mil palestinos, tanto en Gaza como en Jerusalén oriental ocupados en el año 1967, en la llamada guerra de los 6 días.
De esta población de 4.800.000, las cifras hablan de 1 millón de palestinos que han sido prisioneros por parte de la ocupación israelí. ¡Un millón de personas!, saque la proporción. Casi el 40% de la población palestina han ido presos en las cárceles israelíes y es claro que de esto no se salva nadie, no solo la población masculina, también la población femenina, aunque en menor grado.
También esto incluye a los menores de edad. A lo largo de estos 50 años, han sido miles y miles de niños que han sufrido el encarcelamiento en las cárceles israelíes. Hasta el año pasado la ley israelí sostenía que un niño de 14 años puede ser enjuiciado en tribunales militares y sentenciado y tenía que cumplir la sentencia. El año pasado el knesset israelí (N.E.: parlamento), aprobó una ley que reduce la edad de los niños que pueden ser enjuiciados a 12 años. Por lo tanto hoy un niño palestino de 12 años puede ser llevado a tribunales militares, enjuiciado, sentenciado y tendría que cumplir la condena.
De esta forma tenemos hoy centenares de niños en cárceles israelíes. Podrán imaginar que un niño de 12 años, ¿qué riesgo puede constituir para la seguridad nacional de un Estado? Un niño de 12 años lo normal es que esté en su colegio, con su familia, con sus amigos y jugando. Pero un niño palestino por lanzar una piedra a un tanque israelí puede ser sentenciado hasta 30 años de cárcel.
Acá no estamos hablando de un castigo para “asustar” a un niño. No, estamos hablando de prisión por decenas de años. Este es un mensaje por parte de la ocupación que refleja su esencia, que es una ocupación colonialista, de apartheid. Porque al mismo tiempo que los niños palestinos no tienen derecho, no tienen ningún derecho: ni siquiera el derecho a la vida, los niños israelíes sí tienen todos los derechos y gozan de su infancia.
Pero lamentablemente para los niños israelíes, ellos sufren por la política de adoctrinamiento y siembra de odio en los niños israelíes en contra de los palestinos. Esto en algún momento va a repercutir en la propia sociedad israelí, porque una sociedad que se construye sobre la filosofía del odio, seguramente es una sociedad que padece de ciertos síntomas de enfermedad y de esto están advirtiendo incluso autoridades israelíes, incluyendo ex primeros ministros, gentes del Estado Mayor, ministros de defensa. Están advirtiendo de los síntomas de fascismo. Esto ha sido sostenido por el propio Ehud Barack, que fue jefe de Estado Mayor, que fue jefe de inteligencia militar, que fue ministro de defensa, que fue primer ministro, que fue ministro de relaciones exteriores del Estado de Israel. No es cualquier persona.
Hace dos semanas, él volvió a advertir sobre los síntomas de fascismo, tanto en las esferas de poder como en la sociedad israelí. Los otros días, el jefe de la oposición: el sr. Herzog, que también es un sionista acérrimo ha advertido del extremismo fascista en la sociedad israelí.
Imagínense, si los máximos exponentes del sionismo duro están advirtiendo del fascismo en la sociedad israelí, cómo eso se aplica sobre el pueblo palestino y especialmente sobre los sectores más vulnerables como son los niños.
Por lo que nos está contando, es claro que en los territorios ocupados también deben ser muy evidentes las diferencias entre niños israelíes de esos territorios y niños palestinos. ¿Cuáles son esas diferencias?
Para empezar un niño israelí no tiene responsabilidad penal cuando comete cualquier delito, a partir de los 16 años puede ser llevado a juicio civil, a cambio, los niños palestinos son juzgados en tribunales militares. Además, los niños israelíes son llevados a correccionales, por el contrario los niños palestinos son llevados a prisión efectiva, no es una broma. Incluso los interrogan en el idioma hebreo, que no es su idioma, no tienen por qué saberlo. Eso es tortura psicológica, son vejámenes lo que se comete contra nuestros niños.
Los niños israelíes tienen todos los derechos y se aplica sobre ellos la Carta de Derechos del Niño (N.E.: CDN). Los palestinos tratamos de aligerar el sufrimiento de nuestros hijos, las autoridades palestinas intentan aplicar, en la medida que se puede, la CDN. Pero, estamos en una ocupación y esa ocupación está por encima de cualquier autoridad palestina y de la infancia palestina.
Es triste hacer esta comparación porque, al fin y al cabo, los niños son niños sean quienes sean y tengan la nacionalidad que tengan y del color que sean.
Lamentablemente es una diferencia abismal, pero esto es producto de la ocupación y lo que sufren los niños palestinos, es producto del sufrimiento del pueblo palestino que yace bajo la ocupación israelí.
¿Esta situación se da en las tres zonas (A, B y C) en las que está dividida Cisjordania?
En todo el territorio, incluso en las zonas A (donde gobierna la Autoridad Palestina). Las zonas A son las menos, apenas alcanzan al 10% del territorio de Cisjordania y ahí tenemos el control administrativo y de la Policía, pero el control militar sigue siendo de Israel. Usted fijese que la diferenciación y la discriminación hacia los palestinos se da en todo momento. Por ejemplo: hasta las patentes de los autos palestinos son amarillas y la de los israelíes son blancas, entonces para los palestinos pasar los puestos de control, para poder ingresar a Israel, es algo que puede ser muy complicado y llevarles horas. Hay rutas que solo pueden transitar los israelíes, que nos están prohibidas. En todo, en todos los aspectos de la vida cotidiana se siente la ocupación, cuánto más para la niñez.
Hay aldeas, en la misma Cisjordania, que están completamente rodeadas por el ejército israelí, una de ellas por ejemplo tiene una sola entrada y salida, miles y miles de personas que solo pueden entrar y salir por un solo lado. Pensemos cómo ese solo hecho puede alterar tanto la vida cotidiana de los palestinos.
Todas los tratados que protegen a la niñez, como la misma CDN, surgen de las Naciones Unidas (ONU), ¿qué explicación le da a que esa misma organización, dirigida por los países centrales, los más poderosos, permita la situación de los niños palestinos?
Es que lamentablemente existe la doble moral. La ONU no actuó igual cuando Irak invadió Kuwait en 1990, por ejemplo. Pero como acá se trata de Palestina, y del acuerdo de los países centrales con el Estado de Israel, se permiten estos hechos.
Por qué siempre que se habla de territorios palestinos, mencionan la fecha de 1967 y no 1948?
Lo que sucede es que ya en 1947, un año antes de constituyeran el Estado de Israel, las Naciones Unidas, con la anuencia de Gran Bretaña que tenía esos territorios como colonia, ya le habían otorgado al sionismo (no a Israel que todavía no existía), un 55% del territorio, dejando un 44% para Palestina y un 1% bajo control internacional.
Luego de la guerra de los 6 días, en 1967, Israel toma el 78% dejando para Palestina un 22%. A nosotros nos dicen que no queremos la paz, pero la realidad es que sí queremos la paz, somos los ocupados, no los ocupantes, ¿cómo no vamos a querer la paz?, somos los que vivimos bajo la amenaza constante del ejército israelí, lo que más queremos es vivir en paz. Y somos tan generosos que decimos: bueno, pero ni siquiera nos dan ese 22%.
En 1948 Israel expulsa a millones de palestinos de sus tierras, hoy en campos de refugiados y en otros países árabes, las cifras oficiales hablan de casi 5 millones de personas que hoy no pueden volver a sus tierras, a sus casas. Yo mismo nací en un campo de refugiados.