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Red Internacional
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Brasil. Hay fuerza para una huelga general hasta derrumbar a Temer y sus reformas

Declaración del Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) de Brasil frente al llamado a huelga general por parte de las principales centrales sindicales, aun sin fecha definida.

Martes 30 de mayo de 2017 14:49

Las centrales sindicales se reunieron para convocar una nueva huelga general, pero todavía no han puesto fecha determinada. Un mes después de la movilización de los trabajadores, la más grande en décadas en Brasil, y diez días después del inicio de una crisis política aguda, este lunes los sindicatos se reunieron solamente para anunciar una nueva huelga general. Pero aun así, el llamado se hace sin una fecha concreta.

Las huelgas nacionales del 15 de marzo y el 28 de abril llevaron a las grandes masas la sensación de que el poder independiente de la movilización puede detener los ataques. Sin embargo, el PT y la CUT junto a otros sindicatos pasaron un mes negándose a convocar una nueva huelga nacional. Se restringieron a la organización de la marcha a Brasilia, consciente de que, por muy grande que fuera, no tendría la fuerza para derrotar el ajuste de Temer y el corrupto Congreso.

Ahora, después de 10 días de la escalada en la crisis por el intento de golpe contra el gobierno golpista, las centrales sindicales llaman a un nuevo paro nacional. Si depende de los dirigentes y el PT esta huelga general no será un paro activo, organizado desde la base, será controlado de modo que ninguna acción en la espontaneidad y la combatividad de los trabajadores se exprese.

Frente a la crisis abierta con el nuevo intento de golpe contra Temer, Lula, Dilma y los gobernadores del PT buscan canales de diálogo con Fernando Henrique Cardoso y el PSDB para cerrar un pacto que permita la elección indirecta. Tal como Lula dio el visto bueno a la banca PT para que apoyen al candidato del gobierno golpista para presidir la Cámara. Esto muestra cómo ahora la elección directa y la lucha contra las reformas no son parte de un plan de lucha serio del PT, son sólo una parte de su campaña electoral hacia el 2018, o son usadas como una alternativa para pactar con los viejos partidos del régimen en caso de que un nuevo gobierno, formado por la elecciones indirecta, también fuera a fracasar.

Si depende de los dirigentes y el PT esta huelga general no será un paro activo, organizado desde la base, será controlado de modo que ninguna acción en la espontaneidad y la combatividad de los trabajadores se exprese. Desde el MRT vemos la necesidad de exigir, en cada lugar de trabajo y de estudio, asambleas de base y comités de movilización amplios, para organizar una huelga general con piquetes masivos en los servicios estratégicos y las concentraciones industriales más importantes para superar lo que fue la huelga del 28A.

Es necesario preparar una huelga general política que se mantenga con comités de autodefensa hasta que caiga Temer y sean anuladas definitivamente todas sus reformas. También defendemos la lucha por una nueva Constituyente para anular todas las reformas ya realizadas y aquellas en curso, una Constituyente que ataque a la corrupción de raíz y coloque en el centro de la escena política todas las reivindicaciones delos trabajadores y las demandas populares con un programa para la crisis que sea pagada por los capitalistas. Esa sería la única manera de poder conquistar el apoyo de sectores de la clase media y ganarlos para una salida independiente del Lava Jato y los partidos del "antiguo régimen".

Llamamos al PSOL y otras organizaciones de izquierda a que se sumen a esta perspectiva y que coloquen toda su fuerza parlamentaria para construir la movilización e impulsar un activismo capaz de superar el control de la burocracia sindical como la CUT, CTB y la Fuerza Sindical. Buscamos que Conlutas-CSP construya un polo alternativo a la burocracia sindical en el movimiento obrero. Hacemos esto explicando que esta lucha va a permitir a los trabajadores y el pueblo pobre hacer una experiencia con los mecanismos de la democracia para los ricos y tomar por sí mismos la necesidad de luchar por un gobierno de los trabajadores rompiendo con el capitalismo.