El gobierno busca instalar un discurso de "seguridad pública". Lo hacen para tapar sus propias debilidades y para golpear a estudiantes, mujeres y trabajadores. Es necesario hacerles frente con una estrategia de movilización y unidad.
Sábado 10 de noviembre de 2018
El fenómeno de Jair Bolsonaro y su triunfo en Brasil ha dinamizado de manera significativa el envalentonamiento de la derecha y la extrema derecha en América Latina.
Pero el gobierno de Piñera es un gobierno débil, cuestionado por su farsante demagogia de los “tiempos mejores”, lo que se demuestra en el terreno económico con el aumento del desempleo.
Como se saben débiles, en el gobierno de los empresarios están intranquilos, y buscan instalar una agenda favorable a sus intereses: la agenda de la “seguridad pública”, a través del proyecto de Ley Aula Segura, la Reforma a las policías para fortalecer el aparato represivo, y la política contra los inmigrantes.
Es en este escenario que –como era de esperarse- la oposición de la ex Concertación, le ha hecho un gran favor al gobierno, votándole sus principales iniciativas como el miserable salario mínimo o el mismo proyecto de Aula Segura.
Por otra parte el Frente Amplio y el Partido Comunista han concentrado sus esfuerzos en negociaciones parlamentarias o “maniobras institucionales”, como las acusaciones constitucionales, pero que han demostrado ser totalmente infértiles, facilitando incluso que los ataques de la derecha pasen, como lo hizo el PC votando a favor de la idea de legislar el proyecto de Aula Segura y el Frente Amplio absteniéndose, pensando en hacerle “indicaciones al proyecto”.
Pero cuando se trata de estos ataques no hay indicaciones que valgan. Porque lo que no se enfrenta con los métodos de la movilización, no se puede ganar por “maniobras por arriba” y negociaciones en el Parlamento. Son batallas no dadas que debilitan, abajo, al movimiento estudiantil, a las y los trabajadores.
Así, les facilitan al gobierno mantener su agenda de “seguridad pública” en el centro, evitando que sus principales debilidades y contradicciones salgan a flote.
Muy por el contrario, es necesario desplegar la unidad más amplia de todos los sectores afectados por los ataques de la derecha, el pueblo trabajador, las y los secundarios, para derrotar y tirar abajo esta agenda reaccionaria de Piñera y compañía.
Ese objetivo, entre otros, nos proponemos quienes levantamos el Acto por una izquierda anticapitalista de las y los trabajadores este 17 de noviembre. Te invitamos a sumarte si compartes esta perspectiva, para levantar una alternativa política que se proponga hacerle frente seriamente a las ofensivas de la derecha y los empresarios.
Dauno Tótoro
Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (Chile), y ex candidato a diputado por el Distrito 10.