Es necesario extender los paros, tomas y la coordinación de base. Así fortaleceremos al estudiantado movilizado. A su vez, hay que empujar más a la ofensiva y darle un ultimátum como movimiento estudiantil al Gobierno. Así debilitaremos a la Nueva Mayoría.

Dauno Tótoro Santiago
Martes 14 de junio de 2016
El Gobierno ha demostrado su intransigencia. Son años ya los que llevamos movilizados y la demanda ha sido clara: educación gratuita universal. Y ahora, a pocas semanas de que se entregue la reforma a la discusión parlamentaria, la Nueva Mayoría hace oídos sordos frente a dicha exigencia.
Su proyecto de reforma, y los avances presentados a la CONFECH el viernes recién pasado, no responden a los intereses históricos del estudiantado, y fortalecen el mercado en la educación. Al mismo tiempo, la gratuidad no es más que una beca, un beneficio para algunos, los cuales viven con la incertidumbre de poder perderla en cualquier momento, mientras otra gran mayoría queda en las manos de créditos impagables y altísimos aranceles.
Hoy, el movimiento estudiantil ha vuelto con fuerza a las calles. Es hora de imponerle un ultimátum al Gobierno: que baje el proyecto de reforma a la educación superior tal cual está, y que de mínima, se entregue la educación gratuita. Nuestra demanda histórica. De no ser así, el movimiento estudiantil tiene que radicalizar sus métodos de lucha, ampliar la movilización y sumar a nuevos sectores.
Un ultimátum al Gobierno es necesario para ponerlo a la defensiva políticamente, y para que el estudiantado gane confianza en sus propias fuerzas y en sus capacidades de convocatoria y movilización.
A su vez, se debe llevar hasta el final el llamado a tomazo nacional que se ha realizado desde la CONES, la ACES, y que ya desde hace algunas semanas convocábamos desde la ACR, mientras que se fortalece el llamado a paro nacional indefinido: ¡Las tomas y los paros deben propagarse!
Es que será en base a la expansión de las tomas de establecimientos y la paralización de actividades académicas que lograremos robustecer al movimiento estudiantil, sumar a nuevos sectores, y transformar esta movilización en algo mayor que incluso el mismo 2011.
En ese sentido es clave que la USACH efectivamente se sume a la movilización y tomen peso en las decisiones los sectores más activos políticamente, como Periodismo, Psicología o Historia. A su vez, la Universidad Católica, dirigida por la UNE, tiene que plegarse al paro nacional indefinido que es impulsado por la CONFECH.
Pero para superar lo que fue el mismo 2011 también tenemos que avanzar a nuevos métodos organizativos. Es necesario fortalecer la coordinación de la base, y ¡que iniciativas como la del Cordón Macul se propaguen en todos los territorios donde existan instituciones movilizadas!
Apostemos a fortalecer el desarrollo de los Cordones de estudiantes universitarios/as, secundarios/as y de trabajadores/as, y al mismo tiempo, forjemos la coordinación y unidad entre ellos mismos, con delegados por espacios votados en sus asambleas, para así dotar de mayor organicidad y fuerza a la movilización.
De esta forma podremos forjar en la práctica la unidad entre secundarios/as y universitarios/as, otra de las claves para conquistar el triunfo en este año crucial.
Se vienen días decisivos para el movimiento estudiantil. Debemos avanzar a la coordinación se base, al desarrollo de la solidaridad entre universidades y liceos, a la extensión de los paros y la tomas, para, desde esa base, darle un ultimátum al Gobierno, para que no entregue la reforma como quiere hacerlo, y para plantear la gratuidad como piso mínimo intransable.

Dauno Tótoro
Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (Chile), y ex candidato a diputado por el Distrito 10.