En los últimos días el número de contagios de Covid 19 en la ciudad ha aumentado y pareciera que esa es la tendencia. Con un promedio de 41 casos diarios, hay 35 fallecidos y un tiempo de duplicación de 18 días el sistema de salud de Bahía Blanca estaría llegando a su límite.
Lunes 7 de septiembre de 2020 22:14
En la última semana se produjeron situaciones que pusieron en el centro de la tormenta el sistema sanitario bahiense. Brotes en los hospitales Municipal y Español evidenciaron la dinámica que tiene el virus con respecto no solo a las camas, respiradores y elementos necesarios para la atención de los pacientes sino también, un elemento fundamental en esta pandemia que son los trabajadores de salud.
Medios locales informaron que la situación más crítica se encuentra en los hospitales Municipal y Español que hasta el sábado pasado tenían alrededor de 100 trabajadores fuera de servicio. Desde el Español informaron que hay 46 trabajadores de salud aislados estrictamente por Covid. Autoridades del Municipal informaron hoy que no internaran más pacientes por un lapso de al menos 7 días y solo se atenderán emergencias. Además se encuentran 20 trabajadores de salud con coronavirus y unos 70 aislados.
Según declaraciones de Gabriel Peluffo, director del Hospital Penna, el sistema hospitalario de la ciudad se encuentra en una situación límite ya que se están produciendo mayor cantidad de contagios y hay menos personal de salud debido a los brotes en los hospitales y aislamientos. En una semana se necesitó realizar el doble de testeos, es decir, de 60 test diarios que se realizaban aumentaron a 130 y solo se testea a personas sintomáticas. Se calcula que puede llegar a haber el doble o triple de pacientes con Covid-19 positivo asintomáticos. Además, Peluffo declaró que en los próximos días la capacidad de testeos iba a disminuir ya que han quedado varios insumos varados en la aduana.
Hasta el día de ayer, según los datos oficiales del municipio, el estado de camas y respiradores, de acuerdo a los informes del municipio, sería: la ocupación de camas en hospitales disponible para Covid-19 es de un 48,47%, las Unidades de Terapia Intensiva para Covid-19 es de un 31,25%, y los respiradores para Covid-19 es de un 23,81%.
Por otro lado, la Sociedad Argentina de Medicina mediante un comunicado señaló que “el sistema de Salud de Bahía Blanca y regional está por colapsar” y el titular de la Seccional local, Matías Mirofsky declaró que “los pacientes con enfermedades de cualquier tipo no van a poder ser atendidos en los hospitales debido a que sus camas están todas ocupadas”. Además, en algunos medios de comunicación sostuvo que “otro dato importante es que sabemos que la velocidad de procesamiento de las muestras está muy retrasada, ya que tarda 48hs, según explicaron las autoridades del Hospital Penna, y eso genera que la positividad no sea inmediata”
Las penas son de nosotros las vaquitas son ajenas
Mientras el gobierno cede a la presión de los empresarios y se siguen habilitando nuevas actividades, en varias provincias los sistemas sanitarios empiezan a colapsar. Ya no es ni Capital ni el AMBA los lugares más afectados por el Covid, sino que en otras provincias como en Rio Negro, Santa Fe o Jujuy empiezan a verse postales tan lamentables como las que vimos en Italia donde el personal de salud debe elegir a quién darle un respirador y a quién no.
El intendente Héctor Gay a tono con las declaraciones de Larreta, Kicillof o Gerardo Morales insiste en adjudicar el aumento de casos a la“indisciplina social”. Para Gay “la mayoría de los contagios son sociales” y nada tienen que ver con los decretos que firmó para seguir abriendo cada vez más actividades, como por ejemplo el patio de comidas del Bahía Blanca Plaza Shopping, los gimnasios o cientos de empresas de actividades no esenciales. No hay grieta a la hora de cargar sobre la “responsabilidad social e individual”. El intendente aseguró que Bahía Blanca podría retroceder de fase si siguen los contagios en aumento y si se supera un 60% de ocupación hospitalaria.
Pero es responsabilidad del Estado no haber garantizado en todos estos meses de cuarentena la unificación del sistema de salud público y privado bajo dirección estatal y control de los profesionales y trabajadores de la salud. Evitar el“pluriempleo”interhospitalario pasando a planta permanente a todo el personal de salud que trabaja de forma precaria. Frente a la falta de personal que denuncian los hospitales es necesario capacitar de forma rápida a estudiantes avanzados de Medicina, Farmacia y Enfermería, pagándoles sus respectivos sueldos, para atender los sectores no críticos de la salud y así destinar el personal experimentado en las áreas de terapia intensiva para disponer de personal de recambio cuando se produzcan aislamientos por Covid.
Mientras el puerto y polo petroquímico festeja ganancias record ¿por qué no se puede discutir que una parte de estas ganancias millonarias sean destinadas a los hospitales o centros de salud para evitar el colapso sanitario? ¿Por qué no se reconvierte la producción del Polo petroquímico y sus empresas en la fabricación de respiradores y materiales necesarios para el sistema de salud?
Por otra parte frente al límite de la capacidad de camas en los hospitales, como el Municipal o el Español, es urgente utilizar la infraestructura instalada en hoteles para uso sanitario, equiparlos con camas y personal de salud para que toda persona pueda acceder a cuidados por Covid-19.
La disputa por la agenda de la derecha
Desde las esferas gubernamentales parecen más preocupados por desalojar a las familias que reclaman su derecho a la vivienda que por garantizar un plan de emergencia sanitario a la altura de la situación que implica también un plan de vivienda digno para todas las familias que se quedaron sin trabajo y sin techo. Lejos de esto el gobierno nacional y provincial acaba de anunciar un plan represivo que consiste en sumar a 4.000 efectivos a la policía, la incorporación de cientos de patrulleros, motos y armamentos. Esta política de reforzamiento de las fuerzas represivas costará un total de $38.000 millones a nivel nacional y específicamente para PBA es de $10.000 millones.
Héctor Gay amenaza con quitarle beneficios sociales a las familias que ocupan terrenos, mientras tanto el senador Andrés de Leo de Juntos por el Cambio no quiere quedarse afuera de la agenda represiva y acaba de presentar un proyecto Ley que modifica el Código Procesal Penal de la Provincia para “agilizar desalojos”, según sus declaraciones el proyecto exime a los jueces de tener que hacer las notificaciones previas a la orden de desalojo y que frente a “la interposición de cualquier recurso jurídico no suspenda la resolución que tomó el magistrado”. Todo muy democrático, frente a la crisis sanitaria y social cierran filas detrás del punitivismo, cada vez más lejos del “botón rojo” pero más cerca del gatillo.