La emblemática banda de rock español llega a la pantalla de la principal plataforma digital a través de un documental íntimo, emotivo y auténtico.
Miércoles 28 de abril de 2021 08:31
Héroes: silencio y rock & roll es el título del documental dirigido por Alexis Morante, en el que reúne 10 años de material de archivo. En un montaje impecable que mezcla imágenes de los inicios de la banda de Zaragoza, sus giras en la camioneta rutera a través de la videocámara de Juan Valdivia, guitarrista de la banda, quien registró infinidad de momentos íntimos; las filmaciones en vivo de los shows: desde los pequeños bares de provincia hasta el camarín de los grandes estadios y, lo más interesante, las entrevistas actuales, en primera persona, con cada uno de los integrantes de la banda que rompió con todos los esquemas del rock en los ´80 y ´90.
Siguiendo un orden cronológico, Morante (quién también dirigió el excelente documental: “Camarón: flamenco y revolución”, sobre la vida del enorme cantaor Camarón de la Isla) parte desde los inicios de esta banda de jóvenes y ambiciosos amigos zaragozanos, cuyo objetivo no difiere mucho al de la mayoría de las bandas de rock a través del mandato capitalista de ganar mucho dinero, disfrutar de los excesos y ser famosos.
El sueño de convertirse en un rolling stone está presente en los Héroes como en tantos otros músicos del rock que idealizan la consigna: sexo, drogas y rock & roll y la repiten cual si fuera un mantra para recitar con gesto adusto y camperas de cuero. Aun así, los Héroes comienzan a transitar la escena española remando a contracorriente de la moda pop que la industria imponía por esos días y desde un pueblo provinciano más bien reticente, sin tradición en el género y muy lejano del centro de Madrid. La salida de su primer EP “Mar adentro” logra vender 30.000 copias, muchas más de las 5.000 que imponía la compañía para formalizar un contrato y tomarlos en cuenta con seriedad para la grabación de su primer disco.
En el ´88 llegaría la grabación de “El mar no cesa” donde incluyen el tema “Héroes de leyenda” y comienzan a sonar en las radios. Luego llegarían las invitaciones a programas de T.V. y las críticas por cumplir con todos los requisitos de una banda producto de la moda, con un frontman carilindo, peinados de peluquería y hacedores de un pop rock blando que no se diferenciaba en nada al resto de las ofertas del mercado.
Con la salida de “Senderos de traición”, su segundo álbum, todos los prejuicios, y algunas verdades, con que los encasillaba la prensa son arrasados por un sonido más rockero y muy distinto a todo lo que se escuchaba por esos días. Con solo escuchar la guitarra de “Entre dos tierras” con la que abren el álbum nos damos cuenta que estamos ante una banda que tiene mucho por decir y sonar.
El documental transcurre con los testimonios, por momentos nostálgicos, de los propios músicos y nos muestra la intimidad de la banda; los viajes a India y Nepal donde se nutren de misticismo y drogas; las giras por Europa en escenarios muy disímiles que van desde un bar en Viena para un puñado de personas o un teatro en Berlín y a la semana siguiente en un estadio para decenas de miles en España donde ya son una banda reconocida por el público local. Todo es caos y rock & roll´.
Así llegan a grabar su tercer disco: “El espíritu del vino”. Quizá no tan valorado, ni por el propio documental, como debería ser tratado uno de los mejores álbumes de la historia del rock en español. En jornadas tan caóticas como el estado de sus músicos, el exceso de alcohol y drogas está presente en cada tema que produjo Bob Ezrin (Pink Floyd) quien tuvo que apelar a toda su magia para darle un sentido y orden a un disco que se compuso íntegramente en el estudio de grabación y en estados sumamente alterados.
Con un sonido mucho más cercano al hard-rock que sus predecesores, temas como “Nuestros nombres” “La herida” “Sirena varada” son parte de un gran álbum en el que las influencias de Enrique Bunbury saltan a la vista: su idolatría por Jim Morrison, los textos de Baudelaire y William Blake quedan reflejados con notable crudeza por las composiciones y guitarras de Valdivia y una base super potente que los catapulta a la fama internacional en la gira que comenzarán por el ´93 llamada: “El camino del exceso”.
Luego vendría “Avalancha” con la banda ya desgastada de giras interminables y con una mala relación entre ellos que terminaría con un cierre definitivo en el ´96. Aunque, en 2007, volvieron a juntarse para una gira internacional de diez presentaciones, que quizá sea la mejor y más madura, musicalmente, de todas.
Más allá de toda controversia alrededor de esta gran banda, que solo contó con cuatro discos de estudio y muy distintos entre sí, la autenticidad de su sonido, la innovación que provocaron en el género, el vuelo de su lírica, los ritmos y melodias de un rock vivo que transpira los deseos, excesos y frustraciones de una generación, son una marca distintiva para miles de jóvenes que encontraron en los Héroes del Silencio a una banda que supo representar el pulso de una época.