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Red Internacional
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Migrantes. Hipocresía: RN recluta haitianos para próximas elecciones municipales

“Nuestro valor agregado es la amabilidad y el esfuerzo” destaca la derecha. Pero los trabajadores haitianos saben de revolución. Es lo que reprimen tratándolos como servidumbre.

Martes 16 de abril de 2019

La contradicción

Pierre Richard apuesta a ser concejal de Estación Central con apoyo de RN, quiere aportar a superar las barreras de vivienda y de idioma que encuentran los inmigrantes haitianos al llegar a Chile. Sin embargo, lo hace de la mano de un partido de empresarios, de Fuerzas Armadas y sectores conservadores, los mismos que fomentan la discriminación racial.

Este precandidato es un haitiano que lleva diez años en Chile, es Ingeniero Industrial y, actualmente, es gerente de una casa de cambio que junto a otro socio abrieron de forma independiente. Una excepción respecto a las condiciones a las que pueden aspirar la mayoría de los inmigrantes haitianos, quienes acceden a los trabajos más precarios.

Teniendo en cuenta esta realidad, Richard tiene la motivación hacer política para ayudar a sus compatriotas. En ese sentido, él observa que los principales límites para su integración social son la barrera idiomática y los arriendos, por los altos precios y porque requieren de mucho papeleo.

“Nuevos chilenos” se llama la comisión que el actual concejal de Lo Prado, Camilo Morán, desde RN está impulsando para preparar las elecciones municipales del próximo año en las que llaman a sumarse a haitianos y venezolanos. Según Morán “una alternativa para solucionar la problemática de los inmigrantes es precisamente integrándolos a participar en política”.

No ha sido precisamente la línea que ha llevado adelante el gobierno del cual son oficialistas. Cabe recordar, que Sebastián Piñera (RN) planteó “cerrar la puerta con machete”, no subscribió al pacto migratorio de la ONU, organizó la "Operación retorno" y la visa con requisitos especiales para haitianos.

RN, es parte de un régimen y de una coalición guardiana de la herencia de la dictadura. Son quienes han generado la desigualdad social, la discriminación racial con los migrantes y el mismo partido que busca profundizar las miserias para la clase trabajadora en Chile con reformas de Trabajo, Previsión y Tributaria para aumentar las ganancias empresariales.

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"Amables y esforzados"

Pero la situación de crisis actual en Haití ha obligado a miles de personas a desplazarse, llegando a Chile arrojados a soportar condiciones laborales que han alcanzado, derechamente, niveles de esclavitud.

Pero la clase trabajadora haitiana puede aportar mucho más que "su amabilidad y esfuerzo", su historia, su tradición revolucionaria es lo que la derecha quiere descontinuar, sometiendo a los inmigrantes, especialmente afrodescendientes, a condiciones de servidumbre.

Muchos de ellos vienen de huir de la catástrofe social en la que el imperialismo y la derecha chilena han sido responsables de intervenciones militares encubiertas de misiones humanitarias, por las que las Fuerzas Armadas han sido denunciadas de violaciones y vejámenes contra el pueblo pobre en Haití.

Un partido revolucionario internacional de los trabajadores

Los migrantes necesitan y deben participar en política, pero para resolver el problema de la precariedad, la discriminación y la vivienda, deberán luchar de la mano del resto de los trabajadores del país y del mundo, porque sólo ellos pueden poner en jaque esta sociedad basada en las ganancias empresariales,q ue egneran estas crisis migratorias y habitacionales. Cabe señalar, que en Chile alcanzó el mismo nivel de campamentos que existía en 1985.

Este mismo lunes, un incendio en Lampa desnudaba esta situación que ya advertía Engels. Las grandes ciudades generan graves problemas de insalubridad, de comunicación, transporte, acumulación de basura y hacinamiento, esto es consecuencia directa de las relaciones de producción capitalista. Se confirma su idea de que el capitalismo sólo puede ofrecer parches al problema de la vivienda.

Los trabajadores son quienes pueden hacer un plan de viviendas, que implique la expropiación de las inmoviliarias y terratenientes. Un plan levantado en asambleas de base de trabajadores y comunidades, dispuestos a darlo vuelta todo para garantizar el derecho mínimo de un hogar.

En tanto, desde la Francia de los chalecos amarillos, la Catedral de Notre Dame obligaba al mundo a reflexionar sobre sobre las generaciones de manos constructoras que fueron capaces de levantar esa monumental obra que era arrasada por las llamas, las que destruyeron un testimonio del potencial de la clase más poderosa de la historia, la clase trabajadora.

La única clase capaz de levantar construcciones fabulosas y la que será capaz de levantarlas a la medida de las necesidad de la sociedad, en armonía con el medio ambiente y las comunidades y no del enriquecimiento particular de los capitalistas como lo hace la derecha y los partidos empresariales.

Para ello la participación política de los trabajadores a nivel mundial debe ser levantando sus propias banderas, de forma independiente de los empresarios, ya que ellos siempre buscarán mantener las grandes obras de la humanidad en manos de unos pocos privilegiados, viviendo en lujosas construcciones subutilizadas y arrojando a las mayorías a vidas frenéticas en las ciudades con contaminación y hacinamiento, lejos del acceso a la naturaleza y los avances de la humanidad.