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Red Internacional
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Venezuela. Hipócritas: Derecha y "oposición" usan a Venezuela para callar los crímenes del Gobierno de Piñera

Como lo hicieron en 2017 con el "Chilezuela", hoy los oportunistas desde la ultraderecha de Kast hasta la centro izquierda de Boric (CS) y Vallejo (PC), salieron a condenar la situación de derechos humanos en Venezuela para obtener un salvataje político.

Sábado 19 de septiembre de 2020

Tras hacerse público el informe de la ONU sobre la situación de Derechos Humanos en Venezuela, la casta política (no sólo en Chile) comenzó a utilizarla de manera hipócrita y oportunista, y en muchos casos, alineándose con el injerencismo estadounidense en la región.

El documento publicado el miércoles de esta semana, fue realizado por una "Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela" ad hoc, propuesta en el Consejo de Derechos Humanos del organismo desde el fascistoide Grupo de Lima, que integra también Chile, donde se abre la posibilidad de la existencia de crímenes de lesa humanidad en el país caribeño, mientras paralelamente existen informes de la Oficina de la Alta Comisionada en la materia.

Cabe recordar que la redacción del informe fue hecha desde fuera del territorio venezolano y contó con la narración de hechos de Christopher Figueroa, ex director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM), que participó en la intentona de golpe de Estado en abril de 2019, hoy protegida por Estados Unidos y por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

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Dentro de los casos investigados, la persecución política contra dirigentes sindicales, indígenas, campesinos, entre otros, que han alzado la voz contra el gobierno y el régimen venezolano del falso socialismo (en última instancia, capitalismo), son aspectos que quedaron completamente ausentes, pues al parecer, si no tienen plata, tampoco tienen voz.

La publicación del informe, un día después se convirtió en el eje central de la agenda de la gira de Mike Pompeo, secretario de Estado de los EE. UU., por Brasil, Guyana, Surinam y Colombia, en un intento más por hacer lobby por la transnacional petrolera ExxonMobil.

Ante la presión imperialista, y conociendo que el oportunismo reina en la política burguesa, el informe sirvió tanto a la derecha chilena como a la inexistente oposición, para alinearse con la postura del Gobierno criminal de Piñera, expresada por la cancillería de Allamand, que en un momento de tensión como el actual buscan obtener réditos, al igual que en 2017 con la campaña del terror de "Chilezuela", sin una lectura de la realidad.

Y es que lo más cerca que hemos estado en los últimos años de la situación de Venezuela ha sido con este Gobierno, con más de 40 mil detenciones extrajudiciales durante la revuelta iniciada en octubre del año pasado, 36 muertes, persecución y cárcel contra miles de luchadores sociales y más de 400 traumatismos oculares. A los que se le suman leyes represivas y un Estado de Catástrofe extendido, para mantener las calles militarizadas con la pandemia como excusa.

Como era de esperar, esto no sucedió solo en la derecha clásica, pues desde el autodenominado "centro", el extremista proyankee y reconocido guaidoísta, también presidente de la DC, Fuad Chahín, llegó a condicionar cualquier pacto electoral al rechazo de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.

A ello respondió Camila Vallejo, diputada del PC: "Lo dije antes y lo reafirmo: los informes de la ONU sobre Venezuela han sido lapidarios. Las violaciones a los DD. HH. son intolerables y no pueden quedar impunes ni en Venezuela ni en Chile".

Algo que fue celebrado por otro miembro de su sacrosanto sector (la izquierda que hace seguidismo y se subordina a los partidos del gran empresariado), Gabriel Boric, quien señaló estar de acuerdo con Vallejo, sin mencionar el aprovechamiento político de la Democracia Cristiana y del Gobierno, que callan frente a las masacres que ocurren en Colombia, Israel, Arabia Saudita, entre otros. Y sin mostrar una clara oposición a cualquier tipo de injerencia imperialista en Venezuela.

El PC y el FA, que sólo tienen fines electorales, buscan listas conjuntas con la ex Concertación, preparan el salvataje a la casta política y al régimen heredado de la dictadura, donde el primer paso ha sido dejar de lado la exigencia por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, y quieren entregarle el futuro de los millones que ganaron las calles a 155 personas (de los partidos del régimen), entregándole además, un poder de veto a una minoría con el quorum de 2 tercios.

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Desde La Izquierda Diario hemos sostenido con una postura clara de repudio al autoritarismo y represión del Gobierno de Maduro contra los sectores obreros y populares, denunciando su responsabilidad en la aberrante crisis económica que sacude al Estado capitalista venezolano, continuando con la dependencia del rentismo petrolero de los gobiernos anteriores, incluso el del propio Hugo Chávez. Lo cual no quita que, frente a las amenazas del imperialismo o sus aliados, establezcamos una oposición total, para que solo sean los sectores explotados oprimidos de Venezuela quienes decidan autónomamente sobre sus destinos, consiguiendo el derecho a la organización sindical y política, la libertad de expresión, de reunión, de manifestación, sin la déspota criminalización gubernamental.