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Red Internacional
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DEPORTE Y MEMORIA. Homenaje en La Plata a deportistas de Gimnasia desaparecidos: “Los triperos no olvidamos”

El viernes, la Subcomisión de Cultura y Museo del club platense realizó un homenaje a sus deportistas desaparecidos por la dictadura cívico-militar-eclesiástica. Emoción, recuerdos y abrazos al grito de “Nunca más”.

Valeria Jasper

Valeria Jasper @ValeriaMachluk

Domingo 24 de marzo de 2019 10:38

El acto se llevó a cabo en los jardines del estadio Juan Carmelo Zerillo, la legendaria cancha del bosque platense vecina al lago, el Museo de Ciencias Naturales y el Observatorio y a pocas cuadras de la cancha de Estudiantes de La Plata, su archirrival deportivo.

Como telón de fondo, el estadio vacío y en silencio, esperando el próximo partido (que sería del equipo femenino de fútbol por primera vez en la historia del club).

El Museo del club, pequeño pero lleno de intensidad: viejas camisetas, antiguos libros de socios y la memoria presente en la historia de sus deportistas desaparecidos.

Alegría, nostalgia, el amor por los colores y un fuerte pedido de justicia abrigaron el encuentro, en un bellísimo día de sol. Como esas grandes reuniones familiares, afloraron las anécdotas.

Entre las autoridades del club y los jóvenes que llevan a cabo la tarea de reconstruir el club en épocas de la dictadura remarcaron que el deporte genera conceptos de vida, de compañerismo que van más allá de lo estrictamente deportivo.

“Así lo vivieron nuestros compañeros que hoy recordamos, y es necesario seguir construyendo y fortaleciendo la memoria del club”, remarcó Alicia Casamiquela, referente histórica del vóley femenino argentino.

Historias familiares y de militancia; un gran sentimiento por el club, colmaron las crónicas de quienes recordaron a Antonio Piovoso, Luis Ciancio, Miguel Sanchez, Pedro Di Salvo y Gustavo Ogando.

Antonio Piovoso, “el Tano”

Arquero. Hizo las inferiores en Estudiantes de La Plata y luego se probó en Gimnasia, donde fue elegido. Jugó unos partidos en Primera División, siendo suplente del “loco” Gatti. Fue el único jugador de primera división desaparecido. Era estudiante de Arquitectura y trabajaba en un estudio de arquitectura en el centro platense de donde se lo llevaron en 1977.

Su sobrino relata lo que pudo construir, “en mi familia estuvo oculto, no se hablaba. Busqué a sus amigos y después fui con mi familia”. “Hoy mi tío está acá, en su club y hoy estamos con sus sobrinos nietos recordándolo”.

Luis Ciancio, tripero y de Berisso

Jugó desde las inferiores hasta la tercera división del club. Uno de sus hermanos cuenta que “la historia de mi familia con el club viene desde 1941 cuando mi viejo, trabajador del frigorífico Swift se hizo socio y nos hizo socios a todos. Siempre recuerdo los veranos acá en la pileta. El recuerdo de mi hermano es con Gimnasia”.

Estudiante de Ingeniería, militante del PCML (Partido Comunista Marxista Leninista), el 7 de diciembre de 1976 lo levantan junto a su compañera.

“Era un tipo que no hacía cosas por hacer, tenía que estar muy convencido”. Sus restos fueron identificados en 2009, gracias a la tarea del Equipo de Antropología Forense.

Miguel Benancio Sánchez, el atleta

El menor de diez hermanos tucumanos. Jugó en las inferiores del club, hasta que vio la velocidad de sus piernas y se dedicó al atletismo. “Su vida era la velocidad”, dice su hermana muy emocionada.

Trabajaba en el Banco Provincia, entrenaba todos los días y militaba en la juventud peronista. “Se preocupaba por llegar a todas las personas de la comunidad, luchaba por la justicia social”.

Luego de correr “la San Silvestre”, una de las carreras más importantes del mundo del atletismo que se realiza en Brasil, donde Miguel denunció la realidad que se vivía en Argentina; al volver al país fue secuestrado a fines de 1977 en la puerta de su casa en Berazategui. “Estoy muy orgullosa de él porque murió de pie sin delatar a nadie, así me contaron compañeros de cautiverio en el Vesubio”. En su memoria se realiza “La Carrera de Miguel”, tanto a nivel nacional como internacional.

Pedro Alfonso Disalvo, el “Bocha”

Estudiante de cuarto año de Medicina. Jugador de vóley. “Siempre fue muy deportista, tenía una gran tenacidad. Quería un mundo mejor y por eso luchaba todos los días, era el justiciero de la familia”, cuenta una de sus hermanas. Un grupo de tareas se lo lleva de la casa familiar en 1977, tenía 22 años.

“No sabemos qué pasó con él. Su desaparición fue un impacto para toda la familia, hubo mucho silencio sobre este tema. Estos actos nos reparan a la familia y a toda la sociedad “, expresó otro de sus familiares.

Gustavo Ogando, fanático del club

Jugador de vóley por muchos años. “Fanático de Gimnasia, vivía en el club y vivía por sus ideales. Así lucharon todos y así arriesgaron sus vida”, agrega su hermana, muy agradecida por el reconocimiento del club. Fue asesinado en 1977, su compañera continúa desaparecida.

“Fue una generación que luchó con el pensamiento, que luchó por sus ideales. Esas fueron sus armas. Arriesgaron sus vidas por un mundo mejor”. Volvieron para marcar y remarcar la historia. La memoria siempre está presente. Ellos también”, sintetizaron las familias.

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