En la pasada asamblea del día 13 de agosto los trabajadores votaron conformar una Comisión de Higiene y Seguridad para poder dar una respuesta a sus reclamos.
Miércoles 2 de septiembre de 2020 18:10
Es sabido, que el sistema está al borde de colapsar, aunque como vimos en estos días, en algunas provincias como Jujuy ya colapsó. El Hospital Garrahan con el mayor presupuesto de toda Latinoamérica, no está exento. Hasta el 12 de agosto, teníamos 282 trabajadores infectados por COVID, más que la cantidad de pacientes que sumaban 245. A la fecha tenemos 349 compañeros contagiados, en 20 días contamos con 104 compañeros contagiados más.
Ante esta situación, los trabajadores de la primera línea nos organizamos como se votó en las diferentes asambleas en la Comisión de Higiene y Seguridad, para reorganizarnos en todos los sectores, unificar al conjunto del Hospital, sean afiliados de ATE, UPCN o no afiliados, así como también, con los compañeros tercerizados, para poder frenar los avances que quieren imponer sobre nuestras condiciones de trabajo y hasta nuestra propia vida.
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En la primera reunión que tuvimos, participamos de diferentes sectores: administrativos, enfermeros, camilleros, auxiliares de servicio. Resolvimos, entre otras cuestiones, una gran campaña por la incorporación de más personal en las áreas necesarias para no saturarnos más de lo que ya estamos. Discutimos como protocolizar nuestro trabajo y en qué condiciones lo vamos a hacer, charlamos la cantidad de insumos que necesitamos y realizamos un relevamiento de los sectores presentes.
El comité de crisis, es verdaderamente una crisis, ya que no resolvió ninguno de los problemas que tenemos los trabajadores y los pacientes. Es decir, el Consejo de Administración del Hospital Garrahan no toma el control de calidad de los equipos de protección personal como algo de importancia. Desoye los reclamos de los trabajadores y trabajadoras del hospital, intentando ahogar los reclamos en el “comité de crisis”, un callejón sin salida del que no participamos.
A esto se suma, el estrés, la incertidumbre, la bronca y el agotamiento, de quienes estamos laburando, y la dirección se niega a tomar la cantidad suficiente de trabajadores.
Solo la movilización puede garantizar que respeten los protocolos de cuidados para no enfermar ni morir trabajando. La falta de atención integral a nuestros pacientes requiere la medida urgente de centralización de los recursos privados y públicos y la unificación del conjunto del sistema de salud, bajo control de los trabajadores y usuarios.
Necesitamos que las conducciones sindicales, dejen su seguidismo al Gobierno, su convivencia con las autoridades del hospital no sirvió para dar respuesta a todos nuestros reclamos.
Llamamos a todos y todas a sumarse a la Comisión de Seguridad e Higiene y participar del corte del 2 de septiembre por todos nuestros reclamos.
