RELATOS DE MUJERES EN PANDEMIA. Hospital Maciel: “Los tapabocas los conseguimos gracias a las manos solidarias”

Mariana Delgado es Auxiliar de Enfermería en el Hospital Maciel. En entrevista con La Izquierda Diario Uruguay , nos contó cómo ella y sus compañeras y compañeros de trabajo viven este momento de pandemia desde “la primera línea”.

Las mujeres constituyen el 75 % de las enfermeras. Como toda tarea de cuidado está feminizada y, por tanto, devaluada y precarizada. Su trabajo, como el de muchas, hoy se ha multiplicado. Pero antes de la pandemia, las vulneraciones de las formas de trabajo eran moneda corriente.

LID: ¿Dónde trabajas y cómo está la situación de las trabajadoras y trabajadores que hoy en día son “primera línea” de la lucha contra la pandemia?

MD:Trabajo en el Hospital Maciel, soy auxiliar de enfermería y hace dos años y medio estoy acá. La situación es compleja. Tenemos un área exclusiva para pacientes con sospecha de Covid 19. Se hisopan y hasta que tenemos el resultado, quedan aislados en las salas. Sobre todo los tapabocas, que hemos conseguido gracias a las manos solidarias. Aprovecho el medio para agradecer a todas esas personas que dedicaron tiempo en hacer insumos de protección y nos enviaron a las personas que estamos trabajando en los hospitales. Pero no muchos pasan el test del desodorante, o sea que no nos estaría sirviendo para combatir la pandemia.

Les compañeres de la Unidad Interna están fabricando escafrandas para que todes tengamos para algún caso inesperado. Están evaluando un espacio libre extraordinario, al no haber cirugías programadas, polclínicos, etc. tendríamos más de 100 camas disponibles en el caso de aumento de contagios”.

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LID: ¿Cuáles son las medidas de sanidad que optan a la hora de transportarse a sus casas y al ingresar?

MD: Hay miedo, desinformación, incertidumbre y falta de contención. Compañeros y compañeras han estado en contacto directo con personadas Covid19 positivo y no pueden estar del todo aislados al menos que vivan solos y solas, otros están más complicados porque viven con la población de riesgo esperando ansiosos el resultado. Mientras otro porcentaje menor toma las medidas necesarias desde el día uno.

No contamos con lockers personales, sólo se pueden usar en el turno y liberarlo cuando éste termina. Esto implica que te tenés que llevar los elementos y uniforme. En los hospitales hay un sinfín de bacterias y virus, no solo Coronavirus, así que adoptamos las mismas medidas de sanidad que siempre: lavado de manos, ducha, ropa alejada de los integrantes de la casa, desinfección con hipoclorito.

Mi opinión es que no hemos llegado al punto fuerte de contagio y se aproxima el invierno, así que esperamos ese coletazo.

LID: ¿Eran muy diferentes sus exigencias por mejoras laborales a las que son hoy?

MD: Nuestras exigencias siguen siendo las mismas de antes, se acentúa la falta de recursos humanos y recursos materiales. Hay una necesidad latente de que se nos reconozca como profesionales técnicos, también la insalubridad. Nuestros sueldos están sumergidos, sin valorar la cantidad de trabajo que se nos atribuye. La sociedad hoy en día se está dando cuenta que no solo “tomamos café”, que somos multifuncionales, no solo en la pandemia, esto es siempre, horarios extensos porque no se llega con lo ganado. Es un trabajo hermoso y de vocación, pero nos llevamos muchas frustraciones.

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LID: ¿Hay muchos posibles casos de coronavirus entrando al hospital dónde trabajas, o qué pensás al respecto?

MD: Los protocolos se actualizan todas las semanas, al momento de ingresar un paciente con sintomatología respiratoria, son casos sospechosos hasta que se demuestre lo contrario.

El paciente que ingresó del Hospital Vilardebó estaba en sala común. Fue una falta grave no haberlo aislado, pero por suerte les compañeres dieron todos negativo.

Creo que hay más casos de los que se pueden cuantificar. El tema es que es todo nuevo, no se sabe 100% cómo funciona, síntomas, etc. Hay que cuidar y cuidarnos.