Autoridades del hospital siguen sin dar respuesta a la falta de insumos, mientras Larreta sigue diciendo que “está todo bien en los hospitales”. En contrapartida, sólo queda reutilizar el material descartable.
Jueves 9 de abril de 2020 19:11
Todos los días aparecen relatos de muchos trabajadores que en pos de ofrecer la mejor atención en este contexto de pandemia de COVID-19, se chocan con la realidad de la salud pública: falta de equipos de protección personal (EPP), de protocolos de atención, y se obliga a concurrir con presencia de síntomas.
En esta oportunidad, La Izquierda Diario recibió testimonios de trabajadores del hospital Piñero. Un enfermero de la guardia transmitió “me informaron de material bioquímico y depósito de farmacia que no hay más barbijos quirúrgicos, tampoco los N95 y se agotaron los camisolines azules y amarillos”. A esto agregó “los médicos de la guardia en este momento tienen un sólo camisolín, que después de usarlo para cualquier examinación a pacientes febriles, los cuelgan para volver a utilizarlos. Las autoridades, bien, gracias”.
En función de cómo procedieron las autoridades del hospital, el director Rivero afirmó que “está trabajando en eso” aunque esto es insuficiente cuando no se llegan a cubrir todas las demandas. Desde el área de farmacia también sostienen: “Tal vez el pedido de insumos llegue hoy, aunque son capaces de hacerlo a las 19 horas cuando ya nos fuimos todos. Además nosotros mismos tenemos que ponernos a armar las máscaras por ejemplo”. A esto se suma que los trabajadores del hospital son quienes tienen que llamar de manera constante a la guardia para conocer si los barbijos llegaron. Una verdadera locura, cuando además de estar en la primera línea de atención, tienen que encargarse de las propias medidas de seguridad.
Por eso en este momento se hace urgente que se destinen los recursos en salud para que todo el personal deje de estar expuesto en esas precarias condiciones y que atiendan con el material necesario. Además de realizar los test cuando hubo contacto con casos confirmados de COVID-19. La salud pública no puede esperar.