El sabbatellismo en el hospital determinó la colocación de un sistema de video vigilancia para controlar a los trabajadores, mientras se profundiza la crisis que no permite garantizar el derecho a la salud de la población.
Martes 8 de septiembre de 2015
En las últimas semanas, el interventor del Hospital Nacional Posadas, Dr. Martín Latorraca, dio a conocer la colocación de un sistema de cámaras de seguridad y alarmas, distribuidas en distintas áreas del hospital. Son un total de 11 cámaras ubicadas en la guardia de adultos, guardia pediátrica, en las terapias y pasillos, tanto externa como internamente a los servicios, con capacidad para almacenar información de un año.
La novedad se conoció a través de la página oficial del hospital como una “serie de medidas implementadas en forma conjunta con el Ministerio de Seguridad de la Nación”, manifestó Latorraca que ”fortalecer la seguridad va a ayudar a prevenir y disminuir riesgos que puedan afectar la adecuada prestación de servicios de salud”.
En el hospital más grande de la provincia, uno de los pocos dependientes del gobierno nacional, los trabajadores y la población sufren todos los días la falta de profesionales, las ya históricas precarias condiciones de trabajo y los bajos sueldos.
La falta de insumos, los turnos que se extienden por meses, las interminables horas de espera en las guardias; y las autoridades en lugar de invertir en lo que hace falta para garantizar el derecho a la salud a la población, destina sus recursos a un sistema de vigilancia que demuestra la verdadera cara de una gestión más interesada en "controlar" a los trabajadores que en mejorar cualquier prestación. En los pasillos de los consultorios ya avisaron las jefaturas: "cuidado que ahora los ven todo el tiempo". La pregunta sería ¿Quién y para qué?
La guardia es el ejemplo más visceral de que “la adecuada prestación de servicio de salud” no está garantizada, allí no hacen falta cámaras. O quizás podríamos mostrar al conjunto de la población como se vuelve repetitivo día tras día la guardia colapsada, la falta de camas de internación e insumos, administrativos, médicos y enfermeros desbordados. Y los pacientes, 7,8,9 o más horas esperando ser atendidos. ¿En qué ayudan las cámaras de vigilancia para garantizar el derecho a la salud? Ni siquiera son utilizadas para avisar rápidamente de alguna emergencia que ingresa al hospital, como cuando es una emergencia pediátrica que ingresa por el sector de adultos es necesario trasladarla a la otra punta del hospital donde se encuentra la guardia pediátrica.
La utilización y los lugares donde están colocadas las mismas dejan en claro que su función es el control y vigilancia de los mismos trabajadores y preventivamente serán utilizadas contra los que quieran organizarse para enfrentar estas condiciones.
El estado de abandono del hospital, fruto de la desidia de las autoridades que se cobró la vida de Emanuel García y un paciente el noviembre pasado, sigue creciendo. La intervención del hospital (en su mayoría integrantes de Unidos y Organizados, Nuevo Encuentro y Movimiento Evita) directamente ligados a Martín Sabbatella y Aníbal Fernández (la fórmula para la gobernación de la provincia del FpV) son responsables junto al gobierno nacional, lejos de intentar solucionar la crisis en la que está inmerso el hospital, se preparan para lo que queda de este año electoral