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Red Internacional
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Santa Fe. Hostigamiento policial a docentes durante el censo escolar de fin de año

El cierre del ciclo lectivo en la provincia de Santa Fe estuvo marcado por episodios de hostigamiento policial hacia las y los docentes de distintas localidades que realizaban el censo escolar de fin de año, una tarea para la planificación educativa.

Viernes 27 de diciembre de 2024 10:53

Según denuncias realizadas en redes sociales y grupos de WhatsApp, personal policial interrogó a varias docentes en la vía pública, solicitó sus datos personales, y posteriormente realizaron llamadas telefónicas a las escuelas para obtener información adicional sobre ellas. Este accionar generó repudio en las comunidades educativas y pone en evidencia la escalada de persecución que vive el sector docente en la provincia.

En varios puntos de la provincia, incluyendo a nuestra ciudad de Villa Constitución, docentes que cumplían con su tarea censal fueron interceptadas por efectivos policiales. Los uniformados solicitaron explicaciones sobre las tareas que realizaban y tomaron sus datos personales. Uno de los casos más indignantes ocurrió en Rafaela, donde a una docente, por su acento cordobés, se le exigieron detalles de su vida privada, como la frecuencia con la que visitaba su ciudad natal.

A esta situación se suma el hostigamiento y la detención de estudiantes secundarios en diferentes puntos de la provincia, como lo sucedido en la escuela Gurruchaga en la ciudad de Rosario, donde el accionar policial fue cuestionado por la exigencia del pedido de DNI y amenazar con detenerlos. Además, en un hecho de enorme gravedad, estudiantes de la comunidad QOM de la misma ciudad, fueron detenidos sin justificación alguna, mostrando la discriminación sistemática que sufren los pueblos originarios.

Un año marcado por ataques y persecución a las docentes en Santa Fe

El hostigamiento durante el censo no es un hecho aislado, sino que se inscribe en un contexto de ataques sistemáticos contra la docencia en la provincia de Santa Fe y el país. En lo que va del año, se registraron numerosos hechos alarmantes que incluyen: recortes salariales y conquistas históricas, represión, allanamientos policiales en casas, detenciones arbitrarias y causas judiciales abiertas contra docentes por participar en protestas y movilizaciones, como contra la reforma previsional impulsada por el gobierno.

En Villa Constitución, a este clima contra las docentes se le suma a las extorsiones y amenazas patronales, despidos y suspensiones en ArcelorMittal Acindar siendo que en cada familia de esta ciudad hay un siderometalúrgico. Además tenemos el agravante de que es una ciudad con récord de desocupación junto a San Nicolás. Estos ataques buscan disciplinar a un sector que históricamente estuvo al frente por defender la educación pública y mantener las tradiciones de la gran gesta obrera como lo fue el Villazo.

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El gobierno de Santa Fe, encabezado por el gobernador Maximiliano Pullaro, es el pilar en esta avanzada contra la docencia, y actúa con la complicidad del peronismo y las centrales sindicales. Su política de ajuste y persecución incluye no solo la militarización de los barrios populares y el aumento del control policial, sino también un discurso estigmatizante que culpa a las y los trabajadores de la educación por las crisis en el sistema escolar.

Pullaro, quien ya se había enfrentado al repudio del sector docente por impulsar una reforma jubilatoria regresiva y atacar a los gremios como AMSAFE, sigue profundizando un modelo de gobierno autoritario que criminaliza la protesta y la organización sindical. En este marco, los operativos policiales contra las docentes que realizaban el censo escolar son una muestra más de su postura represiva.

El accionar de la policía en estos casos demuestra cuál es su función realmente, se utiliza como una herramienta de control social y político. Al cargar los datos personales de docentes, realizar averiguaciones telefónicas en sus lugares de trabajo y realizar interrogatorios sin justificación, la policía de Santa Fe cruza un límite que afecta directamente la libertad y los derechos laborales de las trabajadoras de la educación.

En un contexto donde el sector docente fue central en la lucha contra las políticas de ajuste, este tipo de prácticas buscan amedrentar a quienes sostienen, muchas veces en condiciones de precariedad, el sistema educativo en la provincia.

El hostigamiento a las docentes durante el censo escolar es un recordatorio de que las políticas represivas no son solo una respuesta a las protestas, sino un intento sistemático de debilitar a uno de los sectores combativos de la sociedad. En un momento en el que la educación pública está en el centro del debate político, el compromiso de las y los docentes con sus estudiantes y comunidades sigue siendo un faro de resistencia frente al ajuste y la represión.

Desde la Marrón Docente, llamamos a repudiar estos hechos y a defender la organización docente, en perspectiva de construir una unidad con los metalúrgicos y trabajadores de la región, como herramienta fundamental para enfrentar el ajuste y el avance represivo en Santa Fe y el resto del país.

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