Se juntaron para un almuerzo en la quinta de Chapadmadal, donde un “fatigado” Macri y su esposa, Awada, encuentran unos días de descanso. El feriado largo, para ellos es extra large, jueves y viernes “retiro espiritual” con el gabinete y jefes de los bloques.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Martes 13 de febrero de 2018
Awada, la empresaria textil que con su familia es dueña de la firma de ropa infantil Cheeky (junto con la marca Awada y Como quieres que te quiera), que abarata sus costos a través de talleres clandestinos y trabajadores en negro, tal vez para apaciguar a la señora de los almuerzos, que en sus programas planteó una serie de críticas al gobierno de Cambiemos, sobre todo por la reforma previsional, ideo un encuentro al medio día para agasajarla y tratar de que calle sus críticas sobre todo ahora, que los niveles de popularidad del presidente bajaron raudamente, precisamente por sus políticas de ajuste.
No es que “la señora” se pasó a la oposición, no. Es que “la Chiqui” que ya hace varios años que adscribe al macrismo, que por su rol histórico en la televisión es una formadora de opinión, sabe muy bien olfatear el estado de ánimo (y por supuesto mira las mismas encuestas que el gobierno) y comprendió rápidamente el repudio que están generando las políticas de ajuste y sobre todo la reforma previsional en el pueblo trabajador.
Después de todo, los jubilados son una parte importante de su propia audiencia. Por eso sus críticas por Triaca y su empleada en negro, por los días de vacaciones que Macri se tomó en enero, luego de la crisis provocada por la votación de la reforma previsional. Que votaron a los tiros, con el Congreso vallado y reprimiendo a miles de manifestantes.
Muchos periodistas y gente del ambiente televisivo suele decir que si Legrand no tuviera ese olfato, hubiera sido imposible sostenerse tantas décadas con su programa.
La cuestión es que por las dotes de public relations de Awada, almorzaron juntos el presidente, ella y la dueña de los almuerzos, como la llaman. Participaron otras personas de esa comida entre invitados de Macri y la compañía que llevó Mirtha Legrand a la quinta presidencial de Chapadmalal.
No trascendió el contenido de ese encuentro, pero no hace falta ser muy perspicaz para deducir que el tema de esas críticas lanzadas a la audiencia de los almuerzos surgió inevitablemente. Macri y Awada habrán explicado la política de su gobierno y tal vez pedirle una “manito” para que “la Chiqui” deje las críticas de lado, ahora que nada le está saliendo bien al gobierno.
Tal vez el mismo Duran Barba se habrá agarrado la cabeza cuando se enteró de los dichos de la señora y pensado que si Mirtha Legrand, conocida por sus opiniones muchas veces reaccionarias y conservadoras, te corre por izquierda, bueno. “Houton tenemos un problema”.
Luego de estos días feriados de carnaval, el jueves y viernes Macri y su gabinete -junto a los jefes del interbloque de Cambiemos-, tendrán su ya conocido retiro espiritual.